lunes, 23 de junio de 2014

Un mal recuerdo, un buen olvido


Mirando, sin querer, hacia atrás, rememoro esos momentos en que mi cuerpo, mi alma y mi mente estuvieron a punto de hacerse añicos porque en aquel mundo no había cabida a la comprensión y al respeto.


Siento la rabia con lágrimas amargas que aun queman,
quiero olvidar esos malos recuerdos que aun dañan,
quiero ser fuerte y curar mis heridas que aun duelen,
no quiero sufrir la ansiedad del pasado en mi presente.
 
Escucho una voz lejana que creo reconocer.
Es mi conciencia, que me habla con voz callada.
 
Lucha, me dice,
vence los temores que ya no existen,
olvida la amargura del pasado
y busca la felicidad en tu interior. 


Vive ya en paz,
llena ese gran vacío,
porque donde haya un mal recuerdo,
no hay nada mejor que un buen olvido.



  

2 comentarios:

  1. Pues hazle caso a tu conciencia que tiene mucha razón.
    Precioso comienzo de recuerdos aunque no sean favorables pero con los que te han inspirado una bonita poesía.
    Me gusta mucho cuando escribes así también Josep.
    Un abrazo.

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  2. Muchas gracias, Elda, por tus comentarios. Me complace volver a "verte" por aquí.
    Un abrazo.

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