Siempre me satisfizo gozar de inmortalidad,
pero ahora ya no le veo ninguna ventaja.
En los albores de lo
que hoy se conoce como Universo, fui tratado injustamente y tuve que
enfrentarme a enemigos recalcitrantes. En alguna ocasión la batalla fue dura,
pero la mayor parte de las veces salí triunfante. Gozaba de poder y de gloria. Se
me respetaba y no había hombre sobre la faz de la tierra que no me temiera.
Incluso algunos me idolatraban. Mis seguidores eran muchedumbre. Ahora ya no.
No logro dilucidar que
es lo que me ha conducido hasta este punto. El mundo actual está en decadencia.
Mi prestigio se está extinguiendo y son cada vez menos los que creen en mí,
incluso aquellos que han gozado y se han beneficiado de mi existencia, esos a
los que favorecí para que progresaran y vieran sus deseos hechos realidad.
No sé qué hacer. Tendré
que reunir fuerzas para reconquistar esas almas perdidas por el camino. Pero
hay tanto descreído en la actualidad...
Cada vez hay más gente que
se atreve a burlarse de mi figura y de mi poder. Antes, unos me representaban
casi como un dios. Un ángel caído, me llamaban otros. Cierto es que siempre me
han representado de una forma ridícula, casi grotesca. No sé por qué se
empeñaron en atribuirme cuernos y hasta un rabo.
Con la cantidad de
nombres que tengo, ya no soy capaz de llamar la atención del más temeroso de
los humanos. ¡¿Qué será de mí?!
Mejor no hacernos la pregunta, y preguntarnos que haremos en el siguiente minuto, pero te entiendo, ¿como no? nadie le gustaría pasar por ese trance. Pero de ello no nos libra nadie. Mejor amigarnos con ese ángel caído, o demonio descreído. Me ha encantado este microrelato Josep, es una sensación muy humana. Feliz fin de semana. Un abrazo
ResponderEliminarHola, Carmen. Me alegro que te haya gustado este micro.
EliminarFeliz semana. Un abrazo.
Hasta él mismo está de capa caída y ya no asusta a nadie. Hasta sus nombres se han olvidado. Este mundo no sabe ya ni de dioses ni de demonios.
ResponderEliminarUn beso.
Y eso que con tanto conflicto a nivel político y bélico, ese pobre desdichado debería tener mucha clientela. Pero la modernidad ha dado al traste con la maldad clásica en la que ya nadie cree. Dioses, ángeles y demonios han pasado a mejor vida.
EliminarUn beso.
Tot canvia molt depresa en aquest món i els mites , també !.... sent immortal com és , igual torna a noves èpoques glorioses, qui sap ! o ja posats, que fitxi per netflix i faci una serie, segur que puja de nou ...jejeje
ResponderEliminarUna visió molt "humana" per a un ser "immortal" , bon relat !
El dimoni, avui dia, només fa por a les criatures quan veuen els Pastorets, he, he.
EliminarI sí, potser a Netflix estarien interessats en donar-li un paperet.
Una abraçada.
Hay tantos por el mundo pisando tierra que le hacen la competencia, que él ya ha perdido su fama, :)).
ResponderEliminarEstupendo tu aporte Josep.
Un abrazo y suerte.
Pues sí, Elda, hay tanto mal en este mundo que no hace falta creer en demonios. Y los demonios de carne y hueso que nos rodean también tienen muchos nombres y apellidos. Lo malo es que aunque los conozcamos no estamos a salvo de ellos.
EliminarUn abrazo.
Muy bueno. Realemente con tanta maldad en manos de los ho,bres, casi que no se nombra al ángel caído.
ResponderEliminarUn abrazo
Ya nadie, para hacer el mal, necesita de la ayuda de un demonio. Se valen por sí mismos sin contar con ayuda externa.
EliminarUn abrazo.
Da hasta pena el pobre. Es verdad. Los ángeles caídos de ahora no son como los de antes, que se lo curraban más. Ahora no están ni caídos. Se sientan en el Palacio de los Diputados y a robar, que son dos días.
ResponderEliminarMuy buena aportación.
Un abrazo.
Torres más altas han caído, dice el refrán. Quien hoy se cree en la cima, mañana puede estar en lo más hondo. Y de esto no se salva ni el mismísimo diablo, je, je.
EliminarPero lo peor para nosostros es que le han salido muchos imitadores y competidores a los que, aunque se les ve el plumero, los tenemos que aguantar por todas partes, hasta en las Instituciones más elevadas.
Un abrazo.
De los mejores relatos que te he leído. ¡Bravo!
ResponderEliminarSAludos.
Pues me alegro que lo hayas disfrutado, aunque los más de 300 relatos escritos hasta ahora estarán celosos, ja, ja, ja.
EliminarUn saludo.
Es que el diablo ya no le hace caso ni Dios; y este último ni la madre que lo parió jajaja. Venga otro para el infierno;). Excelente el tono del relato con ese mensaje de descreimiento general que se ha instalado en la sociedad.
ResponderEliminarAbrazos, Josep.
Como en todo, nos hemos ido de un extremo al otro. De temer al máximo el castigo divino y al demonio tentador, ahora hay quien hasta se cachondea de ellos. Un poco de respeto, por favor, que la edad es un grado!, ja, ja, ja.
EliminarMe alegro que te haya gustado el tono de humor que he querido impregnar a este relato.
Un abrazo.
¡Ay, ese pobre diablo que ya no asusta a nadie! Estupendo micro, Josep. Un lamento desencantado con una pizca de humor que al final cambia el tono del relato. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSentirse inútil y acabado tiene que ser espantoso, sobre todo por parte de alguien que ha gozado de poder y gloria, je, je.
EliminarMe alegro que te haya gustado.
Un abrazo.
Hola Josep Mª, hasta el diablo se plantea su existencia. Y es que yo creo, amigo mío, que otros monstruos le hacen sombra. haciéndose pasar por santos. Un abrazote
ResponderEliminarHola, Eme. Si no fuera inmortal, creo que pediría la eutanasia, ja, ja, ja.
EliminarUn abrazo.
Hola Josep un micro muy interesante ni el diablo se libra del olvido. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Ainhoa. Cada vez hay más mitos y leyendas que se van olvidando.
EliminarUn abrazo.
Se ha perdido el respeto por todo, incluso por el demonio. ¡Qué pena! Porque en más de una ocasión vendría muy bien asustar al personal con este personaje y así tener a todo el mundo en un puño.
ResponderEliminarBesos.
ES que antes nos enseñaban a temer al demonio y al infierno en el que habitaba y dónde iríamos a parar si no éramos buenos. Ahora, con tantos cambios en la enseñanza, incluída la religiosa (en los colegios donde la imparten), ya nada es igual y se han perdido los buenos modales, ja, ja, ja.
EliminarUn beso.
Cariacontecido anda el diablo. Muy bueno, Josep.
ResponderEliminarTendrá que pedir el finiquito (aunque no sé si tiene jefe) y dedicarse a otra cosa, je, je.
EliminarUn abrazo.
No está claro que ese famoso personaje sea realmente el creador de la maldad, tal vez sea un acusador, como un fiscal del cielo. O un rebelde contra un dios arbitrario.
ResponderEliminarY es un mito para contar muchas historias. Saludos.
Yo tampoco sé muy bien qué cargo ha ostentado a lo largo de los siglos. Posiblemente ejerciera de fiscal general de las fuerzas del mal y con el advenimiento de la democracia se ha quedado sin trabajo, je, je.
EliminarUn saludo.
Excelente y muy original. Yo de momento estoy en una etapa en que pongo en duda todo lo que se me ha enseñado, todo el adoctrinamiento que desde chicos nos imponen, todas las ideas preconcebidas... tu micro me hace reflexionar. Saludos y gracias por compartirlo.
ResponderEliminarYo hace mucho tiempo que pasé por esa etapa, de ahí que me haya atrevido a usar ese personaje del modo en que lo he hecho, je, je.
EliminarUn saludo.
La verdad que hay demasiada crueldad en el mundo para que nadie se acuerde de él. Intangible. Demasiada maldad de carne y hueso. ¡La inmortalidad! ¿Un don o una maldición? Me ha gustado escuchar la voz del "malo entre los malos" sintiéndose denostado e incluso olvidado.
ResponderEliminar¡Saludos!
Pues sí, antaño el diablo cobraba más protagonismo porque no tenía tanta competencia. Ahora ya casi pasa inadvertido y son otros quienes han tomado las riendas del mal, je, je.
EliminarUn saludo.
Creo que el problema que tiene este ser con muchos nombres, que como él ya hay muchos sobre la tierra, aun siendo mortales no dejan de ser demonios disfrazados de hombres.
ResponderEliminarQuizás deba ponerse al día creándose un perfil en Instagram para volver a ser influencer.
Un abrazo.
Él, siendo inmortal, es uno, mientras que los mortales que le hacen la competencia y pracican el intrusismo, son muchos y se van renovando a medida que los viejos van abandonando este mundo. No sé si llegaremos a una sobrepoblación demoníaca de humanos, pero ya hay tantos que resulta difícil identificarlos.
EliminarQuizá sí que su porblema es que no ha sabido adaptarse a las nuevas tecnologías, je, je.
Un abrazo.
¡Hola, Josep! Quizá el problema es que no tiene un canal de Tik Tok o un perfil en Insta, como dicen los jóvenes, je, je, je... Un micro estupendo en el que logras darle un trasfondo con mucha sustancia como es la revolución de valores de la sociedad actual. Hace cincuenta años, la sociedad lo tenía muy claro, sabía lo que quería y lo que era correcto e incorrecto para tal fin. Hoy día, la cosa está muy revuelta. Hay tal cacao mental, espontaneo o dirigido, que nadie sabe donde pone el pie, ni si encomendarse a Dios o al diablo o, simplemente, hacerse un selfie. En fin, como diría mi abuela, a ver si se empiezan a centrar las cabezas. Fantástico aporte. Un abrazo!!
ResponderEliminar¡Hola, David! Pues debe ser eso, que a lo largo de los milenios no ha sabido adaptarse a los nuevos usos y tendencias; vamos, que se ha quedado pasado de moda, y así no hay nadie que le tome en serio, je, je.
EliminarY es muy cierto que la escala de valores ha cambido mucho en nuestra sociedad. Nada que ver con la de mediados del siglo pasado. Todo cambia muy rápido y quien se queda atrás, ya es considerado un trasto inútil.
Un abrazo.
Osea, Josep, que el día menos pensado me lo encuentro al lado en la cola del paro o peor aún, de compañero en alguna subcontrata; como le de por llorar y contarme sus penas....
ResponderEliminarMuy buen micro, Josep, y fenomenalmente escrito.
Un abrazo.
Hola, Carles. Pues quién sabe, todo es posible. O quizá se apunte, para pasar el tiempo y hacer boca, a uno de esos reality shows donde los concursantes acaban despellejándose los unos a los otros, je, je.
EliminarUn abrazo.
Creo que no debe preocuparse! Siempre tendra adeptos en su selecto club! Nunca se quedara solo! Ja ja! Un abrazo!
ResponderEliminarBueno, hay quien dice que más vele pocos y bien avenidos, je, je. Pero tendrá que esforzarse un poco paca captar más adeptos y la situación no se lo pone muy fácil.
EliminarUn abrazo.
Eso que le pasa de ser ignorado es culpa suya. ya lo dijo kaiser soze: "el mayor logro del diablo fue convencer al mundo de que no existia". o sea que hay que vigilar lo que se desea. Esto tambien lo dijo Beaudelaire, seguramente porque vio la pelicula.
ResponderEliminarun mito cercano con el que convivimos a menudo.
abrazo j maria
Cuando era muy niño y rezaba todas las noches antes de acostarme, el peor de mis tormentos era que el diablo viniera y se me llevara con él. Menos mal que en la pre-adolescencia ya dejé de crer en él. No sé si eso era lo que él deseaba, pero me sirvió de mucho, y ya pude ir por la vida sin temores a ser castigado y arrastrado al infierno por culpa de mis pecados, je, je. La religión católica ha utilizado al diablo y al infierno como un medio de control y represión de las almas casquivanas, ja, ja, ja.
EliminarUn abrazo.
Desde el Anónimo Infernal te cuento que la depresión de mi abuelo es porque los seres humanos lo han superado ampliamente. Creen que ya no lo necesitan, sin percatarse de que poblarán un infierno peor. Posiblemente su oponente lo perdone por ingenuo. Un abrazo de Juana Medina en llamas.
ResponderEliminarNo hay duda de que el mal nos rodea, en la forma que uno quiera imaginárselo. Yo viví una experiencia laboral que casi me cuesta una depresión y todo por la voracidad, soberbia y celos de alguien que ostentaba un mayor poder que yo. A ese individuo nunca le ví los cuernos y el rabo, pero a su manera los lucía.
EliminarUn abrazo, Juana.
Hola Josep. Los fantasmas del pasado ya no asustan como antes, pero enseguida hay quien los busca nuevos. Después de todo, el miedo es una de las mayores armas de manipulación de masas y tener un enemigo a mano siempre es algo muy útil. Por otro lado, aunque menos, los hay todavía que ven diablos a la vuelta de cada esquina, "el diablo anda suelto" dicen, como si fuera un perro rabioso al que han soltado la correa. Un abrazo.
ResponderEliminarAhora ya no nos asustan con el castigo divino y el infierno, ahora lo hacen con el aumento imparable de los precios y con el paro. Eso sí que da miedo porque es mucho más tangible y no hay que esperar a morirse para sufrirlo.
EliminarAl diablo le han salido muchos competidores y ya nadie cree en él.
Un abrazo.
Muy buen relato y muy cierto, Josep, ya no se teme ni al mismísimo diablo. Un placer leerte, un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Lola, por venir a leerme y dejar tu comentario. El diablo ya no es lo que era, afortunadamente, je, je.
EliminarUn abrazo.
Un buen micro amigo, desde que me paso el tiempo de viaje y de mis blogs recordatorios estoy dejando de visitaros como mereceis. A ver si me pongo las pilas y os sigo. Un abrazo.
ResponderEliminarPues te agradezco que hayas dedicado una parte de tu tiempo libre a leer este micro y me alegro que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
¡No me puedo creer Lucifer este casi en paro! Muy buen micro Josep.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tendrá que buscarse otro trabajo. Lo malo patra él es que no puede cobrar el paro, pueto que nunca ha cotizado, ja, ja, ja.
EliminarUn abrazo.
Muy bueno, Josep. De la decadencia no se libra ni el más temido. Vas a tener que recomendarle que abra perfil en las redes sociales y se dedique a subir vídeos. Genial el micro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los tiempos cambian y él no ha sabido adaptarse a los cambios y eso pasa factura.
EliminarQuizá sí que en las redes sociales tendría más ñexito, je, je.
Un abrazo.
Hola, Josep. Todavía hay quien dice que está más presente que nunca. A mí me parece que hay muchos imitadores, más de la cuenta, que "por sus obras los conoceréis" que decía su rival. A la pregunta de título y sus pesares con la inmortalidad, yo le diría que espere un poco porque también hay quien dice, que son los mismos que comento al principio, que el juicio final se acerca, así que si ha esperado desde los albores, enseguida llegará su deseo. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Isan. Yo también creo que le han salido muchos imitadores y la verdad es que lo hacen muy bien. Estos alumnos aventajados dan más pavor que el Maestro, pues tienen muchas más armas de destrucción y son más persuasivos que él, que a su lado parece un mequetrefe disfrazado de demonio. Y bueno, si se trata de paciencia, pues quizá sí que llegará el fin de los días antes de lo que creemos y entonces se verá recompensado.
EliminarUn abrazo.
¡Hola Josep! Vaya, parece que este ángel caído ya no asusta a nadie en los tiempos modernos. Narras muy bien la desilusión que siente el personaje al ver que su nombre ha caído en el olvido y ya no es capaz de llamar la atención de nadie.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, Rocío. Al parecer, la frustración por no verse respetado alcanza a todo el mundo, humano o no, je, je.
EliminarUn saludo.
Hola.. la verdad es que el pobre diablo tiene ahora mucha competencia y ya sus diabluras no impresionan a nadie. Basta ver lo que pasa en el mundo para darnos cuenta de que la humanidad por si misma a procurado copiar, y mejorar en muchos casos, cualquier diseño de castigo infernal que a "Don Sata" se le haya podido ocurrir... Excelente relato.. ¡Saludos!
ResponderEliminarEl diablo, en cualquiera de sus nombres y formas, ha quedado desfasado y la vorágine actual de nuestra sociedad lo ha arrinconado de tal modo que ya nadie piensa ni cree en él. Pero, como bien dices, tiene mucha competencia que sabe cómo hacer su trabajo de una forma más sutil.
EliminarUn saludo.
Por fin llegué a leerte, Josep. Siempre me han gustado las alegorías de los ángeles caídos, los que caen en desgracia después de haber rozado la gloria, me parece, como literatura y como idea para divagar, más interesante un descenso que un ascenso, y también más humano, aunque se le de categoría de dioses.
ResponderEliminarYa ves, me has hecho pensar, Josep, con lo poco que me gusta :)
Ángeles y demonios siempre han dado lugar a historias de lo más atractivas y épicas, con cada uno de los dos grupos jugando su papel y luchando para ver quién se lleva el gato al agua, je, je.
EliminarDe niño, cuando caía enfermo y tenía que guardar cama, como no tenía material literario con que entretenerme, mi abuela me dejaba su ibro de oraciones, de tapa negra y rasposa. Contenía muchas ilustraciones, que era lo único que me llamaba la atención. Imágenes del infierno, de demonio y de los pecadores sufriendo su castigo divino envueltos en llamas me horrorizaba, pero a la vez me atraía. De ahí que siempre me gustaron los cuentos de miedo, je, je. Fue un alivio para mí declararme, con unos cuantos años más encima, ateo. Ahora suelo decir que soy agnóstico, una postura algo más cómoda.
No viene mal pensar de vez en cuanto, je, je.
Un abrazo.
Muy buen micro, original perspectiva.
ResponderEliminarHasta el ángel Lucifer ha perdido seguidores... Pero me temo que su influencia esté demasiado presente...
Me ha gustado mucho.
Un abrazo :)
Muchas gracias, Volarela. Lucifer está prácticamente en el paro, pero, aunque pcocos, sigue teniendo adeptos. No sé si verá tiempos mejores o, por el contrario, decidirá jubilarse y retirarse a su lugar de origen durante toda la eternidad, je, je.
EliminarUn abrazo.
Wow, Josep, te atreves con lo innombrable. Aunque hay mucha manipulación de por medio, como comentas. Eso de satán creo que viene de un palabro árabe que significa adversario, al igual que Lucifer, que viene del creador de luz o algo similar. La vida que siempre está manipulándonos cosas en pos de unas creencias que creemos correctas, pero que si se escarba se encuentran cosas rarunas, je, je.
ResponderEliminarGenial aporte, amigo.
Un fuerte abrazo!
Hola, Pepe. De niño temía horrores al innombrable, pero a medida que mi mente se fue haciendo mayor y más sensata le fui perdiendo el respeto hasta llegar a cuestionar su existencia. Después de descubrir que los Reyes Magos y el ratocito Pérez eran una invención (aunque en estos casos con una buena intención), ya solo me quedaba tirar al demonio al cubo de la basura, je, je. Y es que la desmitificación resulta en una liberación.
EliminarUn fuerte abrazo, amigo.
Hola, Josep, qué buen micro. Los tiempos cambian y con ellos otros elementos son adorados o temidos. ¿Quién le ha visto y quién le ve? Ahora, hasta se ha humanizado, pero ya de nada le sirve.
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola, María Pilar. Mitos modernos han sustituido a los antiguos y los nuevos me resultan más preocupantes, pues una cosa es mitificar a un ser invisible o legendario y otra a un personaje de carne y hueso con poder sobre los demás.
EliminarEl diablo de toda la vida ha dejado paso, sin querer, a otras formas de maldad más palpables.
Un abrazo.
Hola, Josep. No lo nombraste, como corresponde a un innombrable jaja. Pero no voy a caer en su trampa, no lo voy a compadecer. Que todo lo que le pasa debe estar bien merecido... Muy buen relato!
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Mirna. Las maldad tiene que pagarse tarde o temprano y él lo está pagando con el olvido, que es lo peor que le podía suceder.
EliminarUn abrazo.
Todo va perdiendo credibilidad, ilusión, la desgana en hacer aquello por lo cual te visten y dicho que hagas. Tu relato hasta puede tener interpretación en los momentos actuales. A tal efecto, o uno se queda atascado o, modifica su versión. Original, ameno y con mucho trasfondo. Muy bueno, Josep!
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro que mi relato te haya parecido más trascendente de lo que podía parecer a simple vista, o a simple lectura, je, je.
EliminarMuchas cosas van perdiendo su importancia mientras otras la van ganando. La cuestión está en saber si con ello salimos ganando o perdiendo.
Un abrazo, Mila.
Hola Josep, se siente la pesadumbre en cada frase, el ser inmortal ahora es más bien un castigo cuando ya ni de tu sombra se acuerdan ni te temen, después de haber sembrado tanto pavor y ser tan poderoso. Si eso es el, imaginate nosotros, los simples mortales..., ja, ja. Muy bueno el micro.
ResponderEliminarHola, Harolina. La verdad es que a mí tampoco me da pena su pérdida de popularidad. Ya gozó de ella unos cuantos milenios, así que ya le toca abandonar y ceder su puesto a otros malvados. Del mismo modo que no hay que temer a los muertos sino a los vivos, yo temo mucho más a los villanos vivos que a cualquier entelequia ancestral.
EliminarUn abrazo.
Es que estas entidades espirituales al tener UN solo trabajo o funcion van enloqueciendo poco a poco y llegan incluso a cuestionarse seriamente ese rol. Los humanos somos mas dinamicos, los dioses y demas seres esprituales deberian ser "destetados" para que no siguan haciendo de remoras en la sociedad humana.
ResponderEliminarHola, Jose. Quizá si el maligno hubiera tenido un pluriempleo, las cosas le habrían ido mejor, je, je.
EliminarCreo que los dioses están totalmente de capa caída. Solo gracias a los libros de historia clásica, todavía se les recuerda.
Un abrazo.
¡Un monologo del mismísimo demonio!
ResponderEliminarUna voz narrativa en primera muy potente en la que podemos presentir el hastío de tantos años luchando en su batalla sin fin. Original y bien escrito, Josep.
Un abrazo.
Reflexiones de un maligno que ya está de capa caída, je, je.
EliminarMuchas gracias, Pedro, por dejar tu comentario.
Un abrazo.
Hola Josep, visto así hasta da pena, tiene razón a ver porque tiene que tener rabo y cuernos !! hay muchos por ahí tan malos o más que él y no los tienen. Ya ni los demonios tienen sitio en este mundo uff que mal está la cosa
ResponderEliminarUn monólogo muy bueno, te felicito
Un abrazo
Puri
Hola, Puri. A todos los personajes de ficción se les representa de formas diversas y algunas hasta ridículas. En este caso, a la apariencia democíaca se le atribuyó la existencia de cuernos. Lo del rabo ya no lo tengo claro, ¿quizá porque se le consideraba una bestia?
EliminarEn todo caso, no es más que una caricatura. Así que ya tiene dos motivos para estar deprimido: la forma en que los hombres le ridiculizan y cómo ha caído desde lo más alto a lo más bajo, je, je.
Un abrazo.
Hola, Josep. Con toda la competencia que tiene ahora no me extraña que ande así de desesperado. Ni Dios se acuerda ya de él, pobre diablo.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, JM. Pues sí que tiene mucha competencia. Creo que solo podríamos distinguirlo entre la muchedumbre de imitadores si ostentara unos buenos cuernos y un gran rabo, ja, ja, ja.
EliminarUn abrazo.
"El pata de hilo", qué forma más original de conocerlo. Y sí, siempre acecha sin dejarse notar. Creo que solo los que creen en él pueden verlo o notarlo, je, je.
ResponderEliminarUn abrazo.