Tenía más de cinco horas por delante. Cuando
llegara a la estación de Santa Justa ya habría anochecido. Había comprado, como
siempre, un billete de primera clase. Podría echar una cabezadita sin quedar
con el cuerpo entumecido.
Tan pronto como el tren
inició su recorrido, me puse a leer El juego de Ripley, la tercera
novela de la serie “Ripley” de Patricia Highsmith. Me encanta, pues me siento
muy identificado con el protagonista. Rico, felizmente casado y con una doble
vida: la del talentoso hombre de negocios y la de quien no duda en saltarse la
ley si con ello experimenta placer.
Mi querida Marta
siempre ha ignorado esta faceta. Nunca se imaginaría de lo que soy capaz a
cambio de una buena descarga de adrenalina. Tampoco sabía qué me llevaba a
Sevilla tan a menudo. Ahora ya debe sospechar algo, pero no creo que me vea capaz
de haber cometido ese crimen.
Al cabo de una hora de
haber dejado atrás la estación de Barcelona-Sants, ya no podía mantener los
ojos abiertos. El vagón solo estaba ocupado por media docena de pasajeros. Sus
voces apagadas, susurrantes, acompañadas por el sonido del tren, me provocaron
un dulce sopor que me sumergió en un profundo sueño.
No sabría decir cuánto
tiempo estuve dormido. Me despertó una detonación, seguida de un violento
frenazo que me lanzó contra los asientos delanteros que, afortunadamente,
estaban vacíos. Ignoraba lo que había sucedido. Cuando asomé la cabeza por
encima del respaldo de los asientos, observé cómo el personal se precipitaba
hacia la salida. En cuestión de segundos, el vagón quedó vacío. ¿Adónde podían
ir? Estábamos en medio de la nada. Y oscurecía.
El coche olía a
pólvora. Acabé decidiendo unirme al resto del pasaje. Pero al pasar por uno de
los habitáculos, vi a un hombre recostado en su asiento. Estaba cubierto de
sangre. Alguien debía haberle disparado y activado a continuación el freno de
emergencia para saltar del tren y desaparecer. Cuando me apeé, vi a un grupo de pasajeros a unos metros de donde estaba. Eran los mismos que viajaban en mi
vagón. Cuando me disponía a reunirme con ellos, vi que me señalaban. A
continuación, un par de tipos se dirigieron presurosos hacia mí.
Instintivamente, me giré por si había alguien detrás de mí al que querían dar
alcance. Pero no. Cuando me volví, ya tenía a aquellos individuos a dos pasos exhibiéndome
sus credenciales de policía para, acto seguido, llevarme casi en volandas hacia
el vagón restaurante. «Te creías muy listo, ¿verdad?»,
me dijo el más alto. «Ahora sabrás lo que es bueno»,
dijo el más bajo.
Una vez en el vagón
restaurante, me sometieron a un interrogatorio y allí empezó mi pesadilla.
Todos los pasajeros que viajaban en el mismo vagón que yo aseguraban que había
disparado a ese desconocido. Sería mejor que confesara, de lo contrario tendría
que vérmelas con el comisario, que era un individuo de armas tomar; hacía
cantar hasta a los mudos.
Cuando me dejaron en el
frío calabozo, con el cuerpo maltrecho por los cuidados recibidos de aquellos
dos energúmenos, intenté poner las ideas en orden. ¿Por qué esos cinco
pasajeros me acusaban de asesinato? ¿Acaso no me habían visto dormir? ¿Quién
sería el fiambre y qué habría hecho para que lo mataran? ¿Qué pintaba yo en esa
historia?
Cuando desperté por la
mañana, helado y dolorido, me llevaron ante el comisario. Cantar no me hizo
cantar, pero vi el coro de los ángeles y todas las estrellas del firmamento,
tras lo cual me envió ante el juez. Este, sin pensárselo dos veces, decretó
prisión provisional sin fianza. Aquello me recordó a El proceso, de
Kafka. Era tan irreal...
Rechacé el abogado que
me habían designado y he contratado los servicios del mío. Se halla tan
desconcertado como yo. Esperamos que todo se aclare a la mayor brevedad
posible.
Después de pensarlo
largo y tendido, he sacado mis conclusiones, por disparatadas que parezcan.
Los pasajeros que me
implicaron en la muerte de ese hombre estaban conchabados, al igual que esos
dos polis corruptos. Alguno de mis rivales o un traficante de obras de arte de
la capital hispalense me habría delatado para congraciarse con la pasma y esos
dos, en lugar de detenerme, pensaron usarme como cabeza de turco en alguna de
sus próximas corruptelas criminales. El muerto debía ser un capo y se lo
cargaron en un ajuste de cuentas. Debieron estar vigilando mis movimientos y
cuando supieron de mi nuevo viaje a Sevilla urdieron el plan. Para que no viajara
nadie más en el mismo vagón, compraron todos los demás billetes. Los dos polis
viajarían en otro coche para que todo el montaje fuera creíble. Que el mafioso
y yo viajáramos en el mismo vagón fue cuestión de suerte, aunque había un
cincuenta por ciento de probabilidades, habida cuenta que en un AVE solo hay
dos coches de primera clase. Si me acusaban a mí del asesinato de ese
desgraciado, teniendo un currículo delictivo, nadie investigaría al resto de
pasajeros. Ese comisario es un cafre corrupto. Y el juez un prevaricador.
¡Dios, cómo está el patio!
Todo esto se lo he
contado a mi abogado. Ha puesto una cara que me hace sospechar que no me cree.
¿Y si también está en el ajo?
Sabía que lo que me
traía entre manos en Sevilla era peligroso, pero no tanto. Hubiera sido mejor
ir en avión.
900 palabras
Cumpliste con las tres condiciones del concurso y has construido una misteriosa trama policiaca donde además se mencionan dos libros bastante conocidos y que de alguna manera los has sabido integrar a la intriga: "El juego de Ripley" como libro de lectura del protagonista y "El proceso" con el simil entre ambos protagonistas (Josef K. y el de tu historia) malintencionadamente acusados, que me parece otro buen recurso para el desenlace final, donde se pone de relieve esa crítica al poder establecido y sus corruptelas, capaces de incriminar a un inocente con tal de mantenerse a flote a un comisario corrupto y un juez prevaricador.
ResponderEliminarFrancamente me ha gustado mucho, amigo Josep y confío en que tu relato esté entre los mejores.
Un abrazo.
Muchas gracias, Estrella, por tu amable y positiva valoración. Lo más importante de un relato, aunque sea del género policíaco o negro, es lograr entretener.
EliminarUn abrazo.
De acuerdo, cuando veamos la lectura como diversión seremos todos intelectuales. Pero, está en manos de nosotros hacer la magia.
EliminarMuy interesante tu aportación al concurso. No tiene desperdicio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Chema.
EliminarUn abrazo de vuelta.
Muy kafkiano, ciertamente. Felicidades y suerte en el Tintero.
ResponderEliminarTe agradezco, Beri, tu lectura y tu comentario.
EliminarSaludos.
O tu personaje sufre de algún trastorno de sonambulismo o sí que todo se confabula contra él. Un poco de paranoia sí que tiene. Claro que con esa doble vida y los chanchullos en los que debe de andar metido, no me extraña, pero sospechar hasta de su propio abogado...
ResponderEliminarMuy bueno. Mucha suerte en el concurso.
Un beso.
Ante tanta incongruencia, hasta el más equlibrado de los mortales empezaría a desarrollar una paranoia, je,je. Pero, ciertamente, eso le ocurre por meterse en negocios turbios...y peligrosos.
EliminarMuchas gracias, Rosa, por dejar tu comentario.
Un beso.
¡Muy buen relato!Hay personas que para defenderse hacen culpables a todos los que tienen alrededor, y encima se lo creen.Esto solo es un relato, pero hay casos en los que ocurre de verdad. aunque, claro, sin llegar a estos extremos. Muchas suerte. Abrazos, Josep
ResponderEliminarSí, menos mal que solo es un relato, aunque es cierto lo que se dice sobre que a veces la realidad supera a la ficción, je,je.
EliminarMuchas gracias, Rita, por tus buenos deseos.
Un abrazo.
Muy bueno, Josep. Un thriller absolutamente kafkiano y muy original. Mucha suerte en el Tintero ;)
ResponderEliminarMuchas gracias, Marta. Me siento obligado a decir aquello de que lo importante es participar, je,je.
EliminarUn abrazo.
Buena e inquietante trama. El Tintero está que arde en esta edición ¡Suerte!
ResponderEliminarBuena e inquietante trama. El Tintero está que arde en esta edición ¡Suerte!
ResponderEliminarMuchas gracias, Carmen, por partida doble, ja,ja,ja.
EliminarUn abrazo.
Muy buen relato, Josep. Uno se queda pensando si realmente es una confabulación o él mismo se inventa una historia para no asumir la culpa.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Mirna, espero que llegue a aclarar lo realmente sucedido, aunque me temo para ello tendrá que luchar contra los "elementos", je,je.
EliminarUn abrazo.
Me ha gustado el relato con tanta intriga. Es unos de los que más me han gustado, a pesar de que lo tengo difícil, poner la nota a todos, voy poco a poco votando a lo alto. Después me queda releerlos de nuevo y en el repaso difícil elegir los mejores. Un abrazo.
ResponderEliminarLo importante para mí, Mamen, es que os haya gustado. Si encima obtengo algún premio pues mejor, pero el patio está que arde, ya que hay muy buenos relatos, je,je.
EliminarUn abrazo.
Muy bueno, Josep. Muy interesante y bien escrito.
ResponderEliminarMuchas gracias, Beba, por tu valoración.
EliminarSaludos.
Es novela negra en toda regla. Muy bien urdidas las alegaciones, y la conspiración que se alza contra el tipo. Yo sí l creo. Sólo hay que ver sus antecedentes :-)
ResponderEliminarUn abrazo. Muy bueno, me ha encantado, que haya suerte, Josep Mª
Hola, Albada. Cuando me contó lo que le ocurrió yo también le creí, pero yo no puedo ser su abogado, ja,ja,ja.
EliminarUn abrazo.
Mucho misterio en este relato, tanto que no soy capaz de discernir que pudo pasar y si el protagonista está fingiendo o no... Una buena trama en la que se luce tu pluma.
ResponderEliminarUn abrazo Josep.
Bueno, pues entonces el misterio está servido. Lástima que aquí no haya ningún mayordomo a quien endosarle el muerto, ja,ja, ja.
EliminarUn abrazo, Elda.
Me has dejado con la duda de si en realidad todo ha sido un complot contra el protagonista urdido por sus enemigos, o realmente este hombre sufre de amnesia premeditada o fingida para cubrirse las espaldas ante esa doble vida que lleva no exenta de actividades sospechosas de delito y fraude.
ResponderEliminar¿Quién será el muerto? ¿Por qué lo mataron? ¿Qué pasó en realidad? Nos dejas náufragos en un mar de sospechas.
Entretenido a ritmo de thriller.
Un abrazo, Josep.
Pues yo también tengo las mismas dudas, ja,ja,ja.
EliminarSi averiguo algo más seréis los primeros en saberlo.
Un abrazo, Javier.
Dicen que a todo cerdo le llega su San Martín, aunque no sé yo si este señor es un criminal o un paranoico, pero parece que muy bien no le va a ir. Para que luego digan que el tren es un medio de locomoción seguro.
ResponderEliminarEl ritmo trepidante de la narración me ha hecho viajar en el AVE leyendo casi a la misma velocidad que el tren porque has sabido dar enganche a la trama y mucha agilidad. Estupendo, Josep Mª.
Un besote.
Desde luego no era trigo limpio, pero de acusarlo de tráfico de obras de arte u otros chanchullos ilegales a hacerlo de asesinato hay un buen trecho. Yo no le creo asesino, pero quién sabe si... :)
EliminarYo siempre he preferido el avión al tren, pero como hay que apretarse el cinturón, pues no queda más remedio, je,je.
Un beso, Paloma.
Uich que mala pinta tiene este asunto, pues sí que eran peligrosos y turbios los negocios... y sí que hubiera sido mejor idea ir en avión. Muy intrigante el relato compañero, gracias por compartir. Un abrazo.
ResponderEliminarEse individuo ha corrido mucho más peligro en su viaje de Barcelona a Sevilla que tú hasta el otro lado del mundo, ja,ja,ja.
EliminarMe alegro que este relato te haya resultado intrigante.
Un abrazo.
Y tanto que era un negocio con peligro. Aunque todo el complot fuera producto de su imaginación, en realidad el peligro arranca del hecho de llevar una doble vida pues quien mal anda, mal acaba.
ResponderEliminarGenial toda la trama de principio a fin.
Te señalo un lapsus chiquitín en la frase: "Si me acusaban a mí del asesinado de ese desgraciado,...".
¡Mucha suerte, Josep!
Besos
Llevar una doble vida siempre acarrea a la largo problemas, por eso yo senté la cabeza hace años, ja,ja,ja.
EliminarAy, gracias por la corrección. Corro a enmendar el laspus.
Un beso, Chelo.
Montaje? ¿Doble personalidad? ¿Milonga para salirse con la suya? No sé... Durante varios tramos estaba seguro de qué era el misterio, pero al final me he dado cuenta de que en realidad no tenía ni idea. Lo que más me gustó ha sido la narración, no hay casi diálogo, pero pero el texto fluido y muy entretenido.
ResponderEliminarFelicidades, Josep, suerte y un abrazo
Pues no, no hay diálogos. Más bien es un soliloquio de quien se siente desamparado delante de lo que considera una injusticia. Si fue o no el autor del asesinato, lo dejo en el aire. Mientras iba escribiendo la historia, intentaba ponerme en la piel del que es acusado injustamente de un crimen que no ha cometido.
EliminarMuchas gracias, Pepe, por tu comentario.
Un abrazo.
El tren es un gran vehículo narrativo y nunca mejor dicho. Enhorabuena Josep por esta actualización y creación en nuestro entorno ibérico de esos relatos o novelas de misterio que marcaron parte de la literatura del siglo XX. Un estupendo aporte para El Tinero de Oro.
ResponderEliminarAbrazos.
Ciertamente, el tren ha sido inspiración de varias novelas negras. En este caso, aunque no se titule así, también se da la coincidencia de extraños en un tren, je,je. También viene a decir que más vale no dormirse con el tren en marcha, pues nunca se sabe lo que puede pasar sin enterarnos. Aunque quién sabe si tomó algún refresco en la cafetería del tren y el camarero, que también estaba conchabado, le introdujo un somnlifero. Vaya, creo que la paranoia me ha afectado a mí también, ja,ja,ja.
EliminarUn abrazo, Miguel.
Buenos días Jose Mª, aquí con un cafecito leyendo tu relato... que al final me quedo con la duda sobre si es producto de la mente elucubradora del prota (y la del propio autor, un tal Jose Mª Panadés, inventor de historias) o, efectivamente, todo era posible, aunque es difícil orquestar tal cantidad de gente para delinquir (los cinco pasajeros-testigos, la pasma, los posibles traficantes de arte, el juez y hasta el abogado), claro que cuando hay mucha pasta por medio todo es posible, así que tendría cierta lógica.
ResponderEliminarUn despiste, la palabra "entumecido" repetida.
Por lo demás, me asombra tu capacidad de imaginar una trama tan complicada, y esto habla de tu imaginación, un arma eficaz para escribir.
Un fuerte abrazo Josep
Hay mentes peligrosas, tanto como ese maldito viaje en tren, je,je.
EliminarBueno, los matones suelen ir en grupo cuando deben cumplir un mandato del jefe; así se aseguran el resultado. Pero vete tú a saber quién es quién en ese puzle de personajes.
Gracias por la advertencia. Al principio no encontraba la repetición y es que ambas palabras estaban muy separadas en el texto. Aun así me he cargado una sustituyéndola por un sinónimo.
Un fuerte abrazo, Isabel.
Un relato asombroso que mientras tomo mi té con leche de la madrugada leo y disfruto
ResponderEliminarMe alegro, pues, que lo hayas disfrutado (el relato y el té con leche, je,je).
EliminarUn abrazo.
Un relato muy bien construido, Josep, con todos los elementos de la novela negra.
ResponderEliminarEl protagonista, acostumbrado a cubrirse por todos lados con sus chanchullos, no concibe que esté metido en semejante situación. Entonces comienza él a armar el rompecabezas de lo que sucedió y determina que es un complot. Mantuviste la expectativa hasta lo último, incluyendo su desconfianza hacia su propio abogado.
Fijate que tenés un error de tipeo en una de las frases cerca del final (Si me acusaban a mí del asesina(d)to de ese desgraciado). Así el texto te queda impecable.
Un abrazo y mucha suerte en el Tintero.
Muchas gracias, Mirella, por tu valoración y tu corrección. Por mucho que uno revisa lo escrito, siempre puede quedar un cabo suelto o un gazapo bailando, je,je. Ese error ya me lo hizo notar Chelo y corrí a corregirlo.
EliminarAun así, queda pendiente la resolución del caso, ja,ja,ja.
Un abrazo, compañera.
Por fin llego, Josep Maria. Llevo unas semanitas que os leo tarde, tarde.
ResponderEliminarTu relato me ha encantado con esa chispa de humor que siempre denotan tus escritos, quizás sea cierto que todos están confabulados en su contra, pero lo que está claro es que trigo limpio no es y que también tiene cierto aire paranoico, eso hace que la escena en sí se visualice todavía mejor, lo que creo es que le va tocar apechugar con el crimen. Se lee en un suspiro, de lo bueno que es.
Felicidades, :)
Un beso.
Lo importante es llegar, je,je. Ciertamente se trata de un individuo peculiar; se las da de aventurero emprendedor pero no tiene la precaución der no ser utilizado como cabeza de truco. Aunque, claro, quién iba a saber que un delincuente de poca monta sería el punto de mira de la mafia. Pero quizá sean demasiados los que están en el ajo como para que su trelato sea creíble. Pero, por otro lado, todos sabemos la complejidad de asuntos que se llevan entre manos los narcos. Así que yo tampoco sé qué creer, ja,ja,ja.
EliminarMuchas gracias, Irene, por tu tiempo.
Un beso.
Me ha encantado leerte. Pensé que tenía un libro entre mis manos.
ResponderEliminarUn saludo
Hola, Piruli. Y yo estoy encantado de que me hayas leído este relato de ficción como si tuvieras un libro entre las manos.
EliminarUn saludo.
Jajaja,… has desarrollado una trama absurdamente complicada,... digna de un asesinato en un tren.
ResponderEliminarUn abrazo!
Absolutamente complicada o absurda, ja,ja,ja.
EliminarPero como dicen que la realidad supera a la ficción...
Muchas gracias por tu tiempo.
Un abrazo.
Yo creo que en la cárcel todavía se volverá más paranoico. Hasta sospechará de los carceleros, je,je.
ResponderEliminarSolo espero, por su bien físico y psicológico, que su abogado no esté confabulado con el resto y pueda sacar algo en claro de todo eso.
Un abrazo.
El relato está muy bien construido, con esa situación angustiante para el protagonista, y en especial por que genera intriga y suspenso, al estilo del policial negro. Una lectura entretenida y atrapante, Josep!
ResponderEliminarAbrazo
Desde luego, tiene que ser muy angustiante despertar y ver que te acusan de asesinato sin saber por qué. La enseñanza de este cuento es que hay que estar siempre ojo avizor, je,je.
EliminarUn abrazo.
Es como una pesadilla Josep! Será muy interesante saber que defensa va a hacer el abogado, si es que no está metido en la trama.
ResponderEliminarAbrazos.
Sí, Conchi, es como una pesadilla, pero lo malo es que no despertó sino que vivía en ella.
EliminarQuiero creer que su abogado es una persona de confianza y fiel. Pero quién sabe.
Un abrazo.
Gracias, Josep, por participar con este relato en El Tintero de Oro. Un abrazo y suerte!!
ResponderEliminarGracias a tí, David, por darme esta oportunidad.
EliminarUn fuerte abrazo.
Por cierto, acabo de recibir el ejemplar de Tinta, papel y acción! Gracias de nuevo por hacerlo posible.
EliminarOtro abrazo.
Hola.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, como siempre qu eleo tus relatos.
El reto de David es genial, te deseo muchísima suerte.
Feliz día.
Hola, Gemma.
EliminarMe alegro que te haya gustado esta historia, que ha visto la luz gracias al reto formulado por el bueno de David.
Igualmente te deseo un feliz día.
Hola Josep
ResponderEliminarTu relato se me había despistado pero buscando el de otro compañero me he dado de bruces con el tuyo!!
Una trama compleja. Pobre hombre, no entendía nada de lo que estaba pasando. Un crimen en el que no tiene nada que ver y le culpan...las cosas de la vida!!
Muy entretenido. Suerte y saludos!!
Hola, Paola. Ya lo dice el refrán: está bien lo que bien acaba, o algo así, ja,ja,ja. Así, pues, bien hallada.
EliminarLa vida tiene, desde luego, cosas extrañas, pero como está muy pocas, je,je.
Me alegro que te haya entretenido.
Un abrazo.
Buff, Josep. Tengo la cabeza llena de las mismas dudas que las de nuestro protagonista. ¿Realmente es todo un complot contra él o sufre algún tipo de sonambulismo que le incita a matar al primero que pilla? De todas formas, muy legal no era, desde luego.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, amigo. Mucha suerte.
No era muy legal, esto está claro, pero ¿se merece lo que le está pasando? Porque yo creo que es inocente, je,je.
EliminarUn abrazo de vuelta y gracias por los buenos deseos.
Un relato con final abierto, donde nos dejas con la duda acerca de si el protagonista delira o bien es víctima de un complot un tanto surrealista y kafkiano. Un relato dotado de velocidad que se lee de corrido. Te deseo mucha suerte en el Tintero, Josep.
ResponderEliminarMuchas gracias, Jorge, por tu comentario y tus buenos deseos.
EliminarEfectivamente, el final de este relato es abierto, pero, a petición de algunas de mis admiradoras, ja,ja,ja, he decidido continuarlo, aunque los dos episodios siguientes no entren en el concurso, je,je.
Un abrazo y que pases unas felices fiestas.
Muy buen relato, Josep. Has logrado que me sumerja en el escenario desde el principio. Un poco delirante ese final, pero por otra parte resulta atractivo que des libertad al lector de que imagine si el protagonista está fabulando o no.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Rebeca, por venir a leerme y por dejar este amable comentario. Me alegro que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Hola Josep! Al golpe de vista de tu relato (me perdonarás mi honestidad ji, ji!) pensé: Uf, parece aburrido! y acto seguido, volví a pensar: es de Josep Panadés, debe ser bueno!. Lo primero me vino a la mente porque me parecía una prosa interminable, cabe aclarar que yo escribo muchas veces así, ja, ja, ja! y lo segundo, porque he leído bastantes escritos que has hecho y me gusta la forma en que redactas.
ResponderEliminarAl margen de la calidad de la historia que ya ha sido comentada por todos los compañeros, me gustaría destacar la valentía de escribirlo en primera persona. Has logrado de esta manera que al leerlo yo también me sintiera un poco protagonista. Me ha dado un poco de pena, para una vez que no hace nada le endilgan el «muerto», nunca mejor dicho ;-) al pobrecillo que iba dormido.
Una pequeña cosilla: «mío» es posesivo, lo correcto sería «detrás de mí», en la oración: «Instintivamente, me giré por si había alguien detrás mío».
Un efusivo saludo.
Hola, Carla. Agradezco tu honestidad y me alegro de que al final te haya gustado este relato, a pesar de su longitud, je,je.
ResponderEliminarTambién te agradezco la corrección. Ahora que lo comentas, recuerdo que cuando lo escribí me pareció raro, pero no le di importancia. Ahora me percato de que no es más ni menos que un error procedente del catalán, lo que llamamos familiarmente una "catalanada", ja,ja,ja. Corro a corregirlo.
Un abrazo.
¡Hola Josep Mª! Me intrigó sobremanera el relato policíaco que has ideado con algunas señas de identidad como los dos libros que se refieren, así como el interesante a mi parecer el desarrollo de la trama en un tren. La duda es ¿es inocente o culpable? ¿Es un paranoico, o un malhechor? Imprimes gran imaginación y conocimiento del relato policíaco. Mi total enhorabuena.
ResponderEliminarHola, compañera. Me gusta intrigar a la gente y en especial a mis lector@s, je,je. Así que me alegro que este relato te haya causado esa sensación. Esas dudas que comentas las tenemos muchas veces con respecto a ciertas personas y pocas veces llegamos a averiguar la verdad.
EliminarMuchas gracias por tu lectura y comentario.
El relato tiene el ritmo, la extensión ajustadísima (900 palabras) y el vocabulario preciso. Se lee con fluidez y te dejas llevar por la voz del narrador que es el protagonista principal. Llego a creerle y aunque nos ha dicho que lleva doble vida, pues como hasta ese momento no ha dado más detalles, siento que le hayan cogido como cabeza de turco. Pero cuando nos da su punto de vista sobre lo que ha pasado, mira que se me ha quedado la cara como la del abogado, suena todo a querer exculparse haciéndose la víctima. Nada, que me he unido a los del otro bando: "Culpable hasta que no se demuestre lo contrario."
ResponderEliminarSimpática y entretenida lectura a pesar de tratar un tema de intriga policial.
¡Saludos, Josep Mª, y mucha suerte en el tintero!
Ja,ja,ja. Cuando las apariencias nos empujan por un camino tortuoso tendemos a pensar mal, el bueno nos parece malo y viceversa. Si sientes la necesidad de saber más sobre ese peculiar personaje no te queda más remedio que seguir leyendo esta pequeña saga, je,je.
EliminarMe alegro que te haya parecido un relato con ritmo y que te haya gustado.
Un abrazo, María Pilar.
Saludos desde Venezuela, en verdad me encanta su narrativa porque es un entramado, que si no hilvanamos bien desde el inicio se " nos enreda el papagayo" jajaja que buen rollo el pobre, huyendo de la fiesta y terminó bailando. Feliz año nuevo 2020. Suerte en el Tintero.
ResponderEliminarComo decimos acá: salió del fuego para caer en las brasas, je,je.
EliminarEn efecto, la historia tiene el peligro de enredarse excesivamente y formar un ovillo imposible de deshacer.
Me alegro, pues, que te haya encantado.
Saludos y feliz año nuevo!
Absurda, muy verosímil, real. Buena historia dentro de otra. Varios finales posible -en el sentido de encontrar la escurridiza verdad.
ResponderEliminarExcelente, Josep
Un saludo y Feliz 2020
A veces, las historias aparentemente más absurdas encierran mucha realidad, je,je. Los finales abiertos decepcionan a unos y estimulan las imaginación a otros. Me alegro que esta te haya gustado.
EliminarUn saludo, Juana, y feliz año nuevo.
Un relato policiaco más que notable con una trama,muy bien armada y desarrollada, típica de la novela negra como las que citas. Consigues una perfecta ambientación, haciendonos ver los escenarios donde se debate el atribulados protagonista. La tensión narrativa crece con giros argumentales hasta ese incierto y certero final. Suerte en el Concurso. Un abrazo, Josep.
ResponderEliminarHola, Paco. Muchas gracias por tu elogiosa crítica. Cuando una trama es compleja o se complica sobre la marcha, a veces resulta difícil mantener la coherencia y la cosa va a peor a medida que avanza, je,je. Me alegro, pues, que no haya sido así.
EliminarUn abrazo.
Magnifico relato Josep. Muy bien narrado y con un ritmo trepidante con un lenguaje lijero y fácil de leer.
ResponderEliminarTe felicito por tu capacidad imaginatia.
Un abrazo
Puri
Te agracezco este comentario tan amable y alentador.
EliminarLa imaginacion hace milagros, ja,ja,ja.
Un abrazo, Puri.
Buenas, Josep Mª Panadés.
ResponderEliminarMe dejas con la intriga de saber qué ha pasado en realidad... Estoy por creer la versión del protagonista, pero todo es tan rocambolesco que...
Ha sido entretenido de leer.
Un saludo.
Hola, Irene.
EliminarPues sí, todo es muy rocambolesco, pero ¿acaso no se dice que la realidad supera muchas veces a la ficción?, je,je.
Si estás interesada en conocer toda la historia, lo que en un principio debía ser un texto único para participar en el concurso de El Tintero de Oro, a sugerencia de alguno/as lectore/as, se ha convertido en una saga de varios capítulos.
Un saludo.
Hola Josep Mª andaba convencida de que te había leído y ahora que voy repasando todas las lecturas del Tintero, compruebo que no. Cachís... Vaya historia la de tu protagonista, el párrafo-desenlace es el que más me ha cautivado ¿paranoia? ¿encerrona? mi conclusión es que tu protagonista quiere ser verdaderamente un protagonista de una historia por que nadie le hace mucho caso y este papel le viene como anillo al dedo, lleno de emoción, intriga, suspense. No ha podido empezar como mejor pie. Ahora ya en la cárcel tendrá tanto que contar. Ahora es cuando comienza su historia. Vaya pues si que me he enganchado. Eso es lo que pasa cuando leo tus historias y tus reflexiones compañero. Muchas historias por contar te vienen encima. Un abrazo
ResponderEliminarPues ya has subsanado esa omisión, je,je.
EliminarTienes toda la razón, la historia no termina aquí, podría decirse, Tal como comentas, que empieza ahora. Solo te quedan tres episodios más para conocer el desenlace, ja,ja,ja.
Un abrazo.
Hola Josep, tu relato me ha arrancado muchas sonrisas. Así es imposible tomarse en serio un asesinato! Al final va ser cierto eso del karma, que en este caso se ceba con el protagonista...La trama es muy original. Me ha gustado el dinamismo del texto conseguido gracias a frases cortas y un lenguaje asequible.
ResponderEliminarUn abrazo compañero
Hola, Araceli. Pues suele suceder que un drama o una tragedia provoque una sonrisa o incluso la risa. Supongo que eso es lo que se llama una tragicomedia, que es precisamente lo que le ocurre a mi protagonista.
EliminarMe alegro mucho que te haya gustado.
Un abrazo, compañera.
Después de leer tantos relatos sobre asesinatos en el concurso, se me había pasado por la cabeza una historia similar a esta. La verdad es que nuestro "culpable" se durmió y no lo vió venir!
ResponderEliminarBuen relato.
Un abrazo.
Hay muchos tipos de asesinatos, pero que uno se duerma mientras se comete uno ante sus narices es para nota, ja,ja,ja.
EliminarMuchas gracias , David, por dejar tu comentario.
Un abrazo.
Interesante, transmite angustia. Obviamente el viaje en tren a Sevilla (y dormirse, sobre todo el dormirse) no fue lo mejor. Suerte y saludos 🐾
ResponderEliminarPor eso yo nunca puedo pegar ojo, ni en un tren ni en un avión, je,je.
EliminarMuchas gracias, Rosa.
Un saludo.
Salduos Josep, que raro que no había comentado tu texto, pensé que los había terminado todos ya. Menos mal, que revisando para las votaciones veo que el tuyo no lo había comentado. Un excelente relato de intriga, que al final no se sabe que fue lo qué realmente pasó. Éxitos y bendiciones!
ResponderEliminarHola, Mery. Pues sí, menos mal que has dado con este texto, de lo contrario no podrías puntuarlo, je,je.
EliminarMe alegro que te haya satisfecho.
Un abrazo.
Nos dejas con las ganas de saber más. ¿Es realmente culpable o es un complot orquestado por una mafia? ¿Conocía al asesinado? En fin, que merece una continuación que nos revele esas dudas. Un relato muy entretenido y que cumple con los 3 requesitos. Un saludo y suerte en el Tintero.
ResponderEliminarMe alegro que te hayas quedado con ganas de más, pero tengo la solución para satisfacer tu deseo: con solo leer los tres episodios que le siguen, saldrás de dudas. Al menos eso creo, je,je.
EliminarMuchas gracias, David.
Un saludo.
Cuánta incertidumbre, ¿quién sería el muerto? ¿Y el asesino? Mucha suerte en el Tintero. Un saludo.
ResponderEliminarEl pobre muerto (que de pobre no tiene nada) es el que menos protagonismo tiene en esta historia, que tiene una continuación con tres episodios más, y en ninguno se le dedica el debido respeto, je,je.
EliminarMuchas gacias, Beitavg, y recibe un abrazo.