Lo veía venir. Algo grave acabaría sucediendo. Tenía
que haberme resistido. ¿Qué hacía yo allí, amante de la Naturaleza y protector
del ecosistema? ¿Valía la pena haber accedido solo para complacer a mi jefe,
obsesionado por cazar un lince ibérico, una especie a proteger? ¿Tanto me
importaba ese ascenso?
Tenía que impedir como
fuera esa barbaridad, aunque tuviera que hacer una locura. Mi falta de
experiencia y de pericia podrían servir de excusa para ahuyentar toda la fauna
del contorno. Pero no había forma. Solo cuando vio brotar la sangre de su
pierna, renunció a su propósito. ¡Qué remedio!
Por mucho que intenté
convencerle de mi mala puntería y de que me había parecido ver a un ejemplar en
medio del bosque, acabó denunciándome por intento de asesinato. Ahora, estoy
esperando a mi abogado, a ver si logra sacarme de este apuro. Confío en que no
sea cazador.
Pues a mí me parece muy buen relato. Muy bien estructurado de principio a fin y dentro de las bases del concurso. ¡Qué más quieren!El tema de los animales también es de mis favoritos, y no sé si no hubiera hecho lo mismo en el lugar del protagonista...je, je.
ResponderEliminarBueno, Josep, lo dicho, tu sigue escribiendo que por esta vía no te van a faltar lectores.
Un abrazo
A mí también me lo parece, ja,ja,ja.
EliminarComo soy "animalista" (y un poco animal también), con las palabras clave se me ocurrió esta trama, con un final un poco dramático, pero sin llegar a ser trágico, je,je.
Me alegro que te haya gustado.
Un abrazo.
Pues esta bueno. Ante la opción de disparar al lince o impedir que ocurra...no sé, tal vez no estuvo del todo mal. :-). hay idiotas en todas partes, en las jefaturas muchos :-)
ResponderEliminarUn abrazo y feliz tarde
Al lince, de aparecer, se lo habrían cargado, mientras que al cazador solo le hirieron en una pierna, y eso se cura. Muchos policías deberían aplicar este sistema, en lugar de disparar a matar cuando se les escapa un presunto delincuente.
EliminarUn abrazo.
Coincido con Rita: me ha parecido un muy buen relato el tuyo, amigo Josep. Pero ya se sabe que en esto de los concursos la "suerte" en ocasiones se muestra esquiva. Bueno, quien dice suerte dice "otros elementos externos". Qué puñeteros son los elementos externos. ¡Si lo sabré yo! ; )
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Aquí creo que han sido los "elementos externos" los que han actuado, pues no se trata de no haber sido premiado, sino que ni tan solo el jurado consideró válido el microrrelato para entrar en la deliberación final. Es decir, lo descartaron de entrada, a las 24h de haberlo presentado por email. Y ya es la tercera (y última) vez que me ocurre. El primer relato (que también publiqué aquí) quizá era un poco "irreverente" para sus señorías, pues era de humor y supongo que esperaban algo tan serio como una toga. Este, no deja de ser crítico, y no solo contra la caza, sino por el hecho de que el papel del abogado va ligado a su posible simpatía por la cinegética, como algo negativo. Son suposiciones mías, claro está. Pero sí he llegado a pensar que la "seriedad" de la narración debe ser un aspecto de mucho peso en ese certamen.
EliminarUn abrazo, Pedro.
No me extraña que lo denunciara, mira que si lo deja cojo para toda la vida, :))).
ResponderEliminarPues a mi me ha encantado de principio a fin.
Este tipo de micros los hacíamos en un foro como entretenimiento, y a mi me gustaba mucho esto de meter las palabras pedidas, pero nunca salieron tan buenos como este.
Un abrazo Josep, y otra vez será, aunque me parece que los concursos pueden estar amañados de alguna forma, como casi todo en esta vida
Pero al menos podía haberle aplicado el beneficio de la duda, ja,ja,ja.
EliminarEn un taller de escritura al que asistía también solíamos "jugar" a este juego de las palabras obligatorias, a veces incluso frases. Ello estimula la inventiva, aunque a veces resulta difícil que todas las palabras se incorporen o encajen con naturalidad en un relato.
Muchas gracias, Elda, por tu tiempo y tu opinión.
Un abrazo.
A mí me ha gustado. Claro que sospecho que los abogados y yo no tenemos muchos gustos en común.
ResponderEliminarPuede que, como dice Elda, el concurso esté amañado, aunque tampoco me extrañaría que fuera una falta de coincidencia. Los abogados son raros, ja ja.
En toso caso, el relato está muy bien.
Un beso.
Los abogados son gente "especial" y que cada uno lo interprete como quiera, ja,ja,ja.
EliminarPor cierto, ¿hay algún abogado en la sala?, je,je,
En las tres ocasiones en las que he participado en ese concurso, me he ceñido al pie de la letra a las bases del mismo: número de palabras, palabras obligatorias y la mención a un abogado. No ganar el concurso no me quita el sueño ni me preocupa, lo único que me intriga es el hecho de que los tres relatos que escribí hayan sido rechazados de entrada y ni tan solo hayan participado en el esrutinio. Ello lo interpreto como que, a pesar de haber respetado la forma, no he dado con el fondo, el mensaje esperado tratándose de la abogacía quien lo organiza. Algo serio, señoría, je,je. Visto lo visto, no pienso repetir, tiro la toalla y la toga.
En todo caso, me alegro que os haya gustado. Algo es algo.
Un beso.
Pues a mí me ha gustado ¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarEn los concursos, está claro, no gana el mejor sino el que más le gusta al jurado, y el gusto ya sabemos que es un libro en blanco. Lo importante es escribir, es crear, y tú lo bordas.
SAludos.
Pues me alegro que este relato tenga adeptos, je,je.
EliminarComo he comentado anteriormente, el relato fue rechazado antes de formar parte del grupo de relatos a concursar. Hay un jurado que criba los relatos que se presentan, y si considera que no valen la pena o no cumplen con los requisitos exigidos, los rechazan de plano. Y eso es lo que le ocurrió al mío, aquí en cuerpo presente. Lo suspendieron antes de hacer el examen, ja,ja,ja.
Un abrazo.
No te conformes con tan poca cosa como el premio de esos abogados, pudiendo tener el premio de nuestro disfrute leyéndote.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tienes razón, Chema, qué mejor que disfrutar de los parabienes de mis lectores, ja,ja,ja.
EliminarUn abrazo.
Pues me parece muy bueno, Josep. Desde la primera frase que se entiende la tensión del narrador pero que no se adivina hasta ese giro tan sorprendente. Eso mantiene al lector atento, espectante o tratando de dilucidar qué ocurre, además del remate cierre irónico de la última frase tan bueno, je, je.
ResponderEliminarLos concursos siempre son difíciles, porque, a parte del talento contra el que tengas que concursar, hay otros factores con los que no puedes competir, pero también te dan la oportunidad de escribir, compartir tus ideas e intentar superarte, competir contra ti mismo, y eso compensa cualquier cosa.
Muchas gracias por compartir y un abrazo.
Reconozco que en un micro es difícil mantener el suspense con tan pocas palabras. Hay que condensar mucho la historia dejando para muy al final, a poder ser la última línea, la sorpresa o la aclaración.
EliminarCon las palabras señaladas por los organizadores solo se me ocurría una historia de protección del medio ambiente y como estoy en contra de la caza mayor (y de todo tipo, de hecho), pues tenía que "cargarme" (si no física, sí moralmente) al cazador), je,je. A lo peor, entre el jurado formado por letrados hay más de un cazador, ja,ja,ja.
Muchas gracias a ti, Pepe, por leerme y dejar tu amable comentario.
Un abrazo.
Pues a mí me ha gustado mucho. No te fíes del criterio en gustos literarios de los abogados porque son raritos.
ResponderEliminarGenial esa ironia. ¿Seguro que el prota tenía mala puntería?
Un besote.
Me alegro que te haya gustado y hayas sabido apreciar esa ironía que "otros" no han sabido valorar en su justa medida, je,je.
EliminarQue va, el prota, aunque anti-caza, tenía muy buena puntería de tanto disparar al blanco en la feria con escopeta de balines, ja,ja,ja.
Un beso, Paloma.
No te preocupes por los abogados, porque aquí estamos tus fieles lectores para subsanar su negligencia, puesto que a mi juicio has desarrollado bien la trama con los elementos indispensables de cualquier historia, donde su desenlace contiene un fondo nítido de ironía que induce a la sonrisa.
ResponderEliminarA mí, por lo menos me ha parecido estupendo. Lo malo es si en dicho Consejo de la Abogacía predominan los aficionados a la caza, entonces ¡apaga y vámonos corriendo! ja, ja, ja...
Un beso, Josep.
No me preocupan pero me dan rabia, je,je. Son tan rígidos que ni se permiten tener un minimo sentido del humor crítico.
EliminarMe alegro y me consuela que os haya gustado, mis fieles seguidore/as, ja,ja,ja.
Un beso.
Hola, Josep.
ResponderEliminarEstos relatos con un pie de palabras y un número de ellas, presumo que deben ser divertidos de escribir. Es como jugar un poco con el lenguaje tengan o no eco en los concursos literarios. Por lo que veo no te vuelves a presentar a este ja, ja, ja. Total, seguro que el premio ya tenía dueño.
Un fuerte abrazo.
Hola, Miguel.
EliminarPues sí, a veces resultan divertidos, aunque otras es un poco complicado, pues construir una historia tan corta con sentido, sin que se vea que se han metido esas palabras con calzador, no siempre es fácil, je,je.
Un abrazo.
Feliz cumple compañero!!! y buena puntería que a veces donde no se ve birrete ni toga hay buen acierto. ¡Sí por el lince, abajo los calzones! lo digo por el del tiro en la pierna. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Eme. Yo disfruté de mi cumpleaños y al lince, la posible presa, le regalaron unos días más de vida, hasta que otro desalmado quiera arrebatársela.
EliminarUn abrazo.
Bueno, lo primero ¡Feliz cumpleaños! Desde luego que has sabido dirigir esa rabia que nos produce cuando salen noticias de furtivos de pacotilla asesinando a especies en peligro de extinción. Te aseguro que puestos a "errar" el tiro yo quizá hubiera apuntado a la entrepierna para un resultado más permanente. Un abrazo!!
ResponderEliminarMuchas gracias, David. Lo más importante es ir cumpliendo años con salud física y mental.
EliminarCon esas palabras "clave" no pude evitar sacar a flote mi espíritu conservacionista y anti-caza, je,je.
Un abrazo.
Tal vez el jurado sí estaba compuesto por cazadores, eso explicaría que no hubiera sido seleccionado. A mí me gustó mucho tu micro. A situaciones desesperadas, reacciones desesperadas.
ResponderEliminar¿Has estado de cumpleaños? Parece que no he tenido buena puntería, pero me he acercado, jajaja. ¡¡¡Felicidades!!!
Un abrazo grande
Pues los presuntos defensores de la ley deberían también serlo de la vida animal, je,je.
EliminarMe satisface que te haya gustado esta historieta sin muchas pretensiones.
Sí, Alís, ayer fue mi cumpleaños feliz. Casi le has dado al blanco, ja,ja,ja.
Un fuerte abrazo.
Pues has escrito un buen relato, cumpliendo con todas las palabras y requisitos. A mi me ha gustado. Un abrazo.
ResponderEliminarEs que soy muy cumplidor, Mamen, je,je.
EliminarMe alegro que te haya gustado.
Un abrazo.
No será que a esto chicos del Consejo General de la Abogacía Española y la Mutualidad General de la Abogacía les gusta la caza,... y especialmente la del lince???
ResponderEliminar;)
Pues no me extrañaría que cuando se quitan la toga agarren un buen fusil para lanzarse al monte a cargarse a todo bicho viviente, linces incluídos, je,je.
EliminarUn abrazo.
A mi me ha gustado el micro compañero, pero me temo que los de la toga... son especialitos o especialiStos (por no usar otro calificativo por si hay algún abogado en esta sala). Yo directamente me hubiera negado a acompañarlo, lo tengo clarísimo, ...y viendo la mala baba del jefe me hubiera buscado alguna fórmula legal para denunciarle... porque eso de ir a cazar especies amenazadas y protegidas constituye un delito... (aunque mucho me temo que el pleito-denuncia-juicio hubiera sido también especialito...). Los bogados 'se la cogen con papel de fumar' y quizás para el que filtra los artículos te ha faltado añadir algún término legal correcto, quizás no era un homicidio, era un intento e homicidio, o un homicidio imprudente... o un simple accidente... ¡A saber!... como hablan tan rarito los abogados... o quizás no le ha gustado la caza a la que muchos son aficionados,... Sea como sea, a nosotros tus lectores fieles, nos ha gustado mucho. Un abrazote y buen comienzo de semanita!
ResponderEliminarA lo largo de mi larga vida laboral me he visto aobligado a hacer cosas que no me venían en gana por complacer al Gran Jefe, pero a eso creo que me habría negado o, por lo menos, me habría escaqueado, ja,ja,ja.
EliminarSi elegí este tema para el concurso es porque había algo ilegal en el meollo de la historia, y luego algo que el protagonista, lego en la materia, califica de intento de asesinato en lugar de homicidio, y que también precisa de la intervención de un abogado. Aun así, a los señores letrados que conforman el jurado que discrimina los relatos merecedores de participar de los que no, nos les debió parecer bien. Como son muy complicados de complacer (es la tercera intentona fallida), he tirado la toalla a falta de toga, je,je.
Un abrazo.
Pues a mi entender, individuos como el que quiere jactarse de haber cazado un lince deberían protagonizar una caza del hombre, siendo ellos las presas perseguidas.
ResponderEliminarNo creo que sea un mal relato. Habría que leer los de los ganadores, De seguro hay prebendas.
Un abrazo, amigo.
Eso sería la revolución de los animales y se invertirñian los papeles. El cazador cazado, je,je. Así se eliminaría esa práctica de raíz.
EliminarMuchas gracias, Javier, por tu apreciación.
Un abrazo.
No será que estas personas no tienen mucha idea de lo que es un buen relato? Igualmente en muchas ocasiones hay favoritismo, no dejes de seguir escribiendo que a buen seguro acabarán reconociendo tu valía.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola, Conchi. Muchas gracias por tu comentario.
EliminarNo sé si saben lo que es un buen relato ni qué gustos literarios tienen esos señores y señoras. Quizá, y solo quizá, algo influya en el hecho de no ser abogado, pues cuando presentas un relato a oncurso tienes que rellenar un cuestionario con una serie de campos y uno de ellos es si eres abogado o tienes otra profesión. En todo caso, de ser así, se les podría acusar de corporativismo, je,je.
Un abrazo.
Hola, Josep
ResponderEliminarTienes un pluma para escribir que cuando os leo a David, Macondo, Miguel y a varios blogueros más. Me quedo bobada y también siento un poquito de envidia por como os expresais.
Un abrazo!
Hola, Éowyn,
EliminarMuchas gracias por tu elogio. Espero que la tinta de mi pluma no se seque, como a veces me ha ocurrido, aunque luego la he podido recargar, je,je.
Un abrazo.
Sí, mal de muchos consuelo de tontos, ja,ja,ja. Y lo de que lo importante no es ganar sino participar, pues en mi caso ni eso se cumplió, pues vetaron mi texto y ni siquiera pudo participar en la contienda, je,je. Como no sé qué puede ser un texto amigable para un abogado, mejor lo dejo y me quedo en el banquillo de los acusados.
ResponderEliminarY muchas gracias por tu felicitación. Nunca es tarde cuando la dicha es buena. Este sí que es un buen refrán.
Un abrazo.
Buena puntería!!!!
ResponderEliminarEspero que todo esté bien por ahí. Un abrazo.
Sí, pero esa buena puntería le ha traído un serio problema.
EliminarTodo bien por aquí. Espero que también por allá.
Un abrazo.