viernes, 3 de abril de 2020

Dicen...



Dicen que la arruga es bella. Eso solo lo dicen quienes todavía no tienen muchas. Yo ya soy muy vieja y las tengo en abundancia. De joven me aplicaba tantos potingues como me lo permitía mi bolsillo, de esos que prometen mantener la piel tersa y libre de manchas e imperfecciones. Mentiras y más mentiras. Y todo para vender productos e ilusiones. Los productos no, pero las ilusiones son baratas e incluso se regalan. Y las dos cosas pueden ser muy engañosas.
No me podía quejar, llevaba una buena vida y nada me faltaba. Pero llegó un momento, cuando la piel y el cuerpo entero empezaron a marchitarse, que el enojo, incluso la desesperación, hicieron tal mella en mí que no me dejaban vivir. Veía cómo mi vida social se iba diluyendo. Ya nadie admiraba públicamente mi belleza. Al final nadie me invitaría a sus fiestas. Ya no saldría en las portadas de las mejores revistas. Me volví intratable, malévola, ruin. Lo reconozco. Y ahora pago las consecuencias. Ahora soy más desgraciada que nunca. Me lo merezco. Y todo por no haber sabido aceptar lo irremediable.
He sobrevivido a marido e hijos. Alberto, mi marido, era diez años mayor que yo, lo cual justificaría que me llevara la delantera a la hora abandonar este mundo. Pero mis hijos, Enrique y Marta, pobrecillos, se fueron demasiado pronto. Los dos, casi a la vez, en tan solo pocas semanas de diferencia. Una enfermedad genética rara, lo llaman ahora; de nacimiento, dijeron entonces. Eso habría debido hacerme sospechar.
El caso es que aquí estoy, de pie, como quien dice, sufriendo las consecuencias de mi egoísmo, de mi insensatez, quizá de mi locura. Pero ¡quién me lo iba a decir! Los deseos de la mente no deberían contar. Los pactos imaginarios no tendrían que valer. La voluntad de una loca no debería hacerse realidad.
Hubo un momento en mi vida que habría vendido mi alma al diablo a cambio de la eterna juventud. Debió ser mi retorcida mente que me jugó una mala pasada. Debió ser que aquel libro* y su maldita ley de la atracción, que me obsesionó durante tanto tiempo, tenía razón y mi cerebro envió un mensaje equivocado al Universo.
Quien sea o lo que sea que me ha concedido el don de la eternidad me lo ha hecho pagar demasiado caro. Me ha dejado envejeciendo eternamente. No existe peor castigo.
Dicen que la arruga es bella, pero no es cierto. Quien me ve, tal como soy ahora, huye despavorido como si tuviera una enfermedad contagiosa. Me tratan como a una apestada, dicen que soy una bruja, un ser maléfico, demoníaco. Y quizá tengan razón. Pero es que se dicen tantas cosas…



* El secreto. Rhonda Byrne. 2006. Libro de autoayuda y motivación sobre el poder del pensamiento positivo, basado en la Ley de la atracción, y que defiende que nuestra voluntad puede lograr que los deseos se hagan realidad. La suerte y los accidentes no existen.

43 comentarios:

  1. La autora del libro insiste en la importancia de saber formular un deseo. Por ejemplo, si deseas llegar a tiempo a un acto muy importante, no tienes que pedirlo del siguiente modo: "no quiero llegar tarde" sino "quiero llegar puntual". El Universo, que es quien recibe tu deseo y te lo devuelve cumplido, no interpreta la voz negativa, solo la positiva, y el "no" no cuenta, quedando eliminado de la oración. Así pues, "no quiero" lo interpreta como "quiero". ¿Cómo debió formular, pues, la protagonista de este relato, su deseo de no envejecer?
    ¿Absurdo? ¿Cierto? Sea como sea, este libro fue un best seller y originó muchos programas de televisión y tertulias en los EEUU, así como un gran número de seguidores.

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  2. Yo no sé el mensaje que le habré mandado al Universo, pero lo cierto es que me encuentro cada día más joven y más guapo.
    Un abrazo.

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    1. Caramba, eso puede significar que el Universo es... ¡MUJER!, ja,ja,ja.
      Un abrazo de vuelta sin pasar por el Universo.

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  3. Me parece una majadería el postulado del libro. Hay muchas cosas que por más que las desees nunca llegan a cumplirse. Esos libros lo único que hacen es crear frustración y encima sentimientos de culpa al proponer que si no consigues tus deseos es únicamente porque no has sabido desearlos o plantearlos.
    Tu relato, en cambio, es muy bueno, aunque se base en ese libro.
    Un beso.

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    1. Leí este libro por el revuelo que creó en su dia, como si fuera la panacea para la felicidad. En aquel momento yo andaba bastante bajo de moral, por decirlo de una forma leve, y aunque nunca me he fiado de los libros de autoayuda, pensé que por probar... Pero luego, a medida que iba avanzando en su lectura, me arrepentí de tal modo que le hubiera soltado un buen mamporro a la autora, si la hubiera tenido delante, y a mí mismo por idiota. Y sus seguidores (busqué alguna intervención televisiva del grupo de discípulos que llegó a crear) parecían sacados de una secta. Se llegan a afirmar cosas que más bien podrían catalogarse de brujería moderna, por no hablar de flagrantes contradicciones en los plateamientos. Aun así, sé de quien afirma, al margen del libro en cuestión, que cuando busca desesperadamente una plaza de aparcamiento en la calle, repite sin cesar, como si de un mantra se tratara, "encontraré una plaza libre". Y aseguran que les funciona, je,je.
      Hace unos dias recordé este libro y decidí escribir esta historia, basada en alguien que desea con todas sus fuerzas mantenerse joven (como el fausto de Goethe, pero con otros fines) y que habiendo leido las "enseñanzas" de El secreto, lo pone inconscientemente en práctica, pero que, al no seguir al pie de la letra las "instrucciones", yerra en la fórmula y lo que consique es vivir eternamente que sin dejar de envejecer. Una tonteria como otra cualquiera, ja,ja,ja.
      Un beso.

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  4. Hay que saber envejecer, no queda otra.A mí, personalmente las arrugas no es algo que me quite el sueño, y eso que ya tengo unas cuantas, no creas. Pero me da igual, vivo el momento y disfruto lo que puedo. Las arrugas son algo secundario, no me preocupan.
    Un abrazo, Josep

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    1. Pues hay bastantes personas, sino muchas, a quienes la visión de una nueva arruga les deprime de tal modo que acuden al tratamiento con esas cremas milagrosas y carísimas que prometen lo imposible. A quien no se acepta como es y como envejece, le espera la eterna infelicidad.
      Ha habido casos, hasta cierto punto razonables, que el físico lo es todo para conservar la fama y mantenerse en el candelero. Muchas actrices se quejan que cuando se hacen mayores ya no les dan tantos papeles que cuando eran jóvenes y lozanas, cosa que no les ocurre tanto a los hombres.
      Un abrazo, Rita.

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  5. Bien...hay que desear ser inmortal, pero mantenerse a la vez bello, con dinero y con la piel tersa ;-). Incluso los deseos hay que pensarlos muy bien ja, ja, ja,. Respecto al libro de Rhonda Byrne creo que está basado en la misma idea que ya expresaron otros autores a principios del siglo XX. Lógicamente si este libro se toma al pie de la letra puede parecer un disparate. Pero creo que deja algunas enseñanzas interesantes. Sobre todo en ver la vida o el "Universo" de una manera positiva y desde luego no desear el mal para nadie. Ese propio deseo en negativo nos podría pudrir por dentro. Por otra parte el deseo y la ilusión por llegar a alguna meta es el primer escalón para poder conseguirla.
    Un abrazo Josep y buen fin de semana.

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    1. Pues yo, aunque un genio surgido de una lámpara maravillosa o el mismísmo diablo me la comcediera, no desearía la inmortalidad. ¿Te imaginas ver morir a tus hijos y nietos y tú, ahí, imperturbabe? ¡Qué horror más horroroso! Esto es solo para un relato de ciencia ficción. Como este, je,je.
      Salvo lo que argumentas a favor de algunas enseñanzas o planteamientos del libro, el resto es, para mí, un fraude.
      Se dice mucho, y yo lo apoyo, que la energía positiva hace que consigamos lo que nos propongamos. Pero yo lo formularía de otro modo o desde otro punto de vista: si haces algo con ganas, con ilusión, pensando en positivo, "facilitas" que todo te salga mejor, por lo que tienes muchas más probabilidades de obtenerlo. Ese optimismo, esa actitud, es la herramenta para que tu mente esté más despierta y ocurrente y ello favorece el resultado positivo. Si te encargan un trabajo muy complicado y lo emprendes pensando en que no lo vas a lograr, que es imposible, etc., tu mente se cierra de tal modo que no ves ni piensas en las oportuniades que tienes a tu alrededor, ni se te ocurren ideas "brillantes" porque tu mente no trabaja en ese sentido. Si energía positiva significa actitud positiva, estoy totalmnet de acuerdo con el espíritu del libro y de otros muchos más. Y para saber esto creo que no hacen falta manuales de conducta, je,je.
      Lo realmnete malo, por no decir peligroso, de algunas enseñanzas de este libro, es que la gente crçedula puede pensar que con solo cerrar los ojos y deesar algo intensamente, al abrirlos lo habrá logrado, como si ese genio de la lámpara le hubiera conseguido su deseo. Si has leído el libro, recordarás cómo, a modo de ejemplo real, un indivíduo pone a prueba el sistema y en el hall de una estación se imagina una pluma estilográfica con el máximo lujo de detalles, y al poco halla una exactamente igual tirada en el suelo. O ese otro individo, que al borde de la ruina, pide con todas sus fuerzas que le llegue el dinero que necesita, y a los pocos días aparece en su buzón un cheque por esa cantidad (por cierto, ¿quién lo firma?). Y claro, si alguien pide así un deseo y no se le cumple, es su culpa, por no haberlo hecho bien. Porque, ojo al truco, lo que se desees, te lo tienes que imaginar como si ya lo hubieras conseguido. Sin palabras.
      Un abrazo, Miguel.

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  6. Yo lo que si creo es que pensando en positivo, las cosas salen mejor. Pero vaya faena para la protagonista de tu relato, encima que no quería envejecer consiguió la eternidad envejeciendo, jajaja.
    Ahora, eso de que la arruga es bella ya es otra cosa, porque es lo más feo que hay, a no ser que sea una metáfora...
    Me ha encantado el relato, y el libro que dices parece original, pero para no hacerle mucho caso.
    Un placer la lectura Josep.
    Un abrazo y que tus salidas sean satisfactorias, a la ventana, :))).

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    1. Siempre hay que pensar en positivo; una buena actitud frente a los problemas ayuda mucho más a resolverlos que una actitud derrotista.
      El libro es tan original, que aunque sus teorías no se sostienen, venden un montón.
      Muchas gracias, Elda, por seguir ahí, siempre tan cerquita.
      Un abrazo desde detrás de los cristales, ja,ja,ja.

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  7. En mi tierra decimos "No quieres caldo,... dos tazas",... creo que la protagonista puso demasiado énfasis en su deseo y los resultados, ya se sabe,... dos tazas.
    Un abrazo Josep Mª

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    1. Todo lo contrario de aquello de "más vale que sobre que que falte", je,je.
      Un abrazo, amigo.

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  8. La mujer que escribe, sobrepasados los cien años, parece estar purgando su deseo de eterna juventud. El genio de su lámpara invisible igual ha jugado a que esté condenada a ver enterrar hijos y nietos. Hay genios con mala baba

    Un abrazo

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    1. Si en todo ello algo tuvo que ver el Universo, creoq ue lo que hizo fue castigarla por su rebeldía contra las leyes de la naturaleza.
      Un abrazo.

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  9. Hola.
    Yo creo que cuando a alguien se le van los hijos ya la vida pierde sentido, y aunque tu protagonista sufra por la pérdida de juventud, en el fondo, perder a sus hijos ha so lo peor. El otro día hablaba por teléfono con una amiga de mi familia que acaba de enviudar. No pudieron hacer funeral por las circunstancias que tenemos y nos comunicamos como podemos. Pues ella obviamente sufría por lo del marido, pero me dijo que llevaban tiempo con el ánimo por los suelos y había perdido las ganas de vivir hace 7 años, cuando se le murió un hijo. Y yo la entendí.
    No soy muy fan de los libros de autoayuda, he leído alguno, y ahora que estoy en un mal momento a veces lo pienso, pero prefiero otras opciones, ficción(tu libro de relatos, por ejemplo) o incluso hechos reales pero en plan biografía.
    Me ha encantado el relato, me ha recordado un poco a Dorian Grey.
    Muy feliz finde.

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    1. Hola, Gemma. Ese fie el peor de los castigos, no solo seguir viviendo cada vez más apergaminada sino sola y habiendo visto marchar a sus hijos antes que ella, según el orden natural de las cosas.
      Hay que ir con mucho cuidado con los libros de autoayuda, pues la mayoría son un fraude. Es mucho mejor dejarse aconsejar por alguien de confianza que los ha leído.
      Un abrazo.

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  10. Los deseos se cumplen o no según la fe que pongas en ellos. Por ejemplo siempre que me meto en la capital con el coche encuentro un lugar donde aparcar. En las condiciones actuales no tendría validez pues nadie se mueve de casa y por tanto sobran plazas de aparcamiento.
    lo de hacerse viejos es inevitable como las arrugas pero ¿Es posible mantener la eterna juventud por dentro?
    Un abrazo, amigo.

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    1. Pues mira, eres uno de los que se les cumple el deseo de encontrar aparcamiento poniendo mucho emeño en ello, je,je.
      Es cierto que se puede ser joven por dentro y viejo físicamente, pero la juventud del alma también debe acabar sufriendo su decadencia. Yo he conocido a jóvenes viejos y viejos joóvenes. Entre estos últimos me cuento yo, ja,ja,ja.
      Un abrazo, Javier.

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  11. Espero que esta pandemia, sirva entre otras cosas, cuando salgamos de ella, para que todas esas personas para las que tener arrugas o aparentar la edad que tienen es un problema existencial. A ver si puede ser que todos tengamos claro qué es importante y qué no. Del aspecto físico hay que ocuparse pero no preocuparse.
    Buen texto ¡¡¡ SAludos.

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    1. Verdaderamente, cuando alguien pasa por un trauma o una situación grave, una vez ha remitido se ven las cosas de otro modo. Quien ha ganado la batalla al cáncer, por ejemplo, ve la vida con otros ojos y valora las cosas, por pequeñas que sean, de otro modo. Así pues, yo también espero que haya un antes y un después de esta pandemia. Aunque mi fe en los hombres ya es muy reducida.
      Un abrazo.

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  12. ¡Menuda faena para la protagonista! Quizás debería haber sido más específica en sus deseos y haber puesto algunas "condiciones".

    Tu relato, querido Josep, es también una gran reflexión sobre uno de los que consideros "males" de nuestra sociedad: la importancia que se le da al físico, a la juventud, a la apariencia. No voy a descubrir nada que no sepamos, pero sí me gustaría añadir mi firma al lado de los que opinen que somos demasiado superficieles y frívolos. La vejez es inevitable, con todo lo que trae, así que mejor haríamos en aprender a convivie con ellas, en aceptarla, que en intentar combatirla hasta la obsesión.

    Un placer y un disfrute leerte siempe :)

    ¡Un abrazo!

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    1. Creo que no era muy buena lectora y s esaltaba párrafos enteros, ja,ja,ja.
      Me alegro, Julia, que hayas sabido interpretar mi relato tal como lo expones. Hay mucha gente que no se resigna a envejecer. Si la vejez es inevitable, ¿para qué preocuparnos por ella? Solo quienes viven de las apariencias la sufren como una verdadera enfermedad.
      Muchas gracias por tu comentario.
      Un abrazo.

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  13. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  14. Los Dioses nos envidian porque somos inmortales, eso decían en una película que vi no hace mucho, en otra totalmente distinta contaban que la inmortalidad te da de todo, desde sabiduría hasta abirrimiento a partes iguales. Nunca he leído un libro dr autoayuda, no es que crea o no en ellos, pero sí creo en la lectura y si no lo hago, leer alguno de ellos, es por miedo a dejar de creer en ella.
    Muy buen relato y escritura, Josep, has encendido el botón de los desvaríos mentales de mi cabeza, je,je.
    Me gustó mucho el inicio, pero ese giro del Universo ha sido aún mejor.
    Debe de see duro envejecer de ese modo, al final es cómo todo, hay que intentar saber qué suelo se está pisando, pero reconozco que es muy complicado.
    Un abrazo, Josep, y a seguirse cuidando, y si es con tus magníficas letras mejor!

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    1. Hola, Pepe.
      Los libros de autoayuda se venden (o por lo menos se vendían) como churros, aprovechándose de la debilidad (ansiedad, depresión, desmotivación, etc.) humana. Hay a quién les ha funcionado, posiblemnete porque, al igual que el horóscopo, leían lo que querían leer, o bien porque el poder de autosugestión era muy fuerte en ello/as.
      Yo he conocido personas que no soportaban cumplir años, ni siquiera lo celebraban. Ahora que ya son "viejas" lo tienen mucho más asumido. No hay otro remedio, si no se quiere vivir amargado hasta la muerte.
      Un abrazo y también cuídate.

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  15. No me hagas mucho caso, que yo de moda no tengo ni idea, pero la cita/frase "La arruga es bella" creo que no se refiere a las arrugas de la piel, más bien a las arrugas de un tejido, el lino. Nació de ahí, y quizás el diseñador quería que la ropa fuera una segunda piel...y se tornó algo metafórica la cita.
    El Secreto no lo leí, ni pensé leerlo, pero sí me llegó su onda expansiva. De alguna manera nada nuevo bajo el sol de la autoayuda, ya el famoso Paolo Coelho dijo algo similar, de que si "deseamos algo con mucha fuerza el universo entero conspira para que se cumpla"...Quizás el secreto de todo esto es la actitud, el enfocarnos en la tarea,...y cuarto y mitad de 'timing' (eso de estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado)... quizás el famoso y viejuno "tus zonas erróneas" te hubiera venido mejor, en él no hay universo que valga... ;) todo depende de uno mismo.
    De todas formas hay que tener cierto cuidado con la formulación de 'deseos' que lanzamos al viento... Debido a la velocidad frenética del mundo, una amiga y yo, usamos mucho la famosa cita de Groucho, aquella de "que se pare el mundo, que yo me bajo"... otro ejemplo de 'deseo' mal formulado ...porque el mundo se paró...pero se olvidaron abrir las puertas ;)
    Gracias por la lectura dominical querido amigo, te envío un abrazo enorme.

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    1. Así es amiga, esa famosa frase surgió del mundo de la moda, pero pronto mucho/as la traspolaron al mundo de la anatomía. Cuántas veces no habré oído yo utilizarla para consolar a quien se lamentaba por ver aparecer esas arrugas conocidas como patas de gallo, líneas de expresión o código de barras, je,je. Evidentemente no eran más que mentiras piadosas, je,je,je.
      Como ya he dicho más arriba, solo creo en la actitud positiva que posibilita que nuestros deseos hallen un camino abonado para que tengan una mayor probabilidad para cumplirse. Una actitud (o enegía) positiva también se transmite a quienes tenemos a nuestro alrededor. Y viceversa. Ahora se habla mucho de personas "tóxicas", esas que con su actitud negativa, te contagian su pesimismo y estado de ánimo. Hay que huir de ellas como del diablo y arrimarse al sol que más calienta, je,je.
      "Tus zonas erógenas" lo leí, y descubrí que yo era bastante inmune a los libros de autoayuda. Solo con cerrarlos volvía a mi actitud inicial. Solo recuerdo haber obtenido algún resulado positivo en el que menciono de Pilar Jericó (No Miedo...) y en el titulado "La asertividad", de Olga Castanyer, seguramnete porque sus enseñanzas encajaban muy bien con lo que yo necesitaba en ese momento.
      Un libro de autoayuda es como una prenda pret-à-porter, en lugar de un traje hecho a la medida, pero no por un sastre sino por un terapeuta profesional.
      Gracias a tí por venir a leerme.
      Un abrazo.

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  16. No conocía las teorías de esa tal Rhonda Byrne, pero a esa manera de afrontar algunas cosas yo lo llamo el "voy a tener suerte de Google" (la ventana de la derecha que sale debajo del buscador ), y es que tengo un amigo que cuando lleva el coche se dice "voy a tener suerte y voy a encontrar sitio para aparcar", dice que a él le funciona, a mí no, puede que porque en realidad no me creo esas cosas de positivismo y éxito.
    Es cierto que una postura más positiva ante la vida hace que se lleve mejor todo, pero no sé hasta qué punto la gente que sigue esas pautas asimilan la frustración, porque no me creo que consigan todo. Bueno, tu protagonista sí, y parece que tampoco es lo que ella quería.
    Por ahí se dice "ten cuidado con lo que deseas que a lo peor se cumple"
    Un relato para la reflexión, Josep Mª. Genial.
    Un besote

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    1. Eso mismo dice mi mujer, pero solo cuando tiene suerte me lo echa en cara. Cuando no, dice que es por mi actitud negativa, je,je. Es como en política: si algo sale bien es gracias a mí, si sale mal es por tu culpa, ja,ja,ja.
      En las biografías de científico/as que nos has regalado en tu blog "Demencia...", hay ejemplos en los que se ve claramente que la perseverancia y la fe en uno/a mismo/a hicieron verdadaeros milagros. Si, tras exponer mis teorías avanzadas ante un selecto auditorio de científicos, estos se hubieran burlado cruel y públicamnete de mí (ahora acabo de ver la serie Freud, y ese fue también un personaje atribulado por culpa de sus colegas), me habría hundido en la miseria y abandonado mi carrera profesional. Pero hubo quienes, por el contrario, supieron levantarse del fango del descrédito e insistieron una y otra vez hasta hacer prevalecer su criterio ante la sociedad científica. Pero, claro, gente así no abunda, eso solo es propio de los genios. Los simples mortales, faltos de esa enorme fuerza de voluntad, nos tenemos que contentar con darnos ánimos y palmatidas a la espalda nosotros mismos, pero, eso sí, necesitamos una buena dosis de optimismo o actitud positiva. De lo contraro, estaríamos muertos (figuradamente, claro).
      Muchas gracias, Palona, por tu presencia y comentarios.
      Un beso.

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  17. Esta tipa sería capaz de seguir escribiendo basura desde la cárcel, y como este tipo de gentuza tiene muchos seguidores, la considerarían una víctima del sistema y se haría de oro sin ser el rey Midas.
    Un abrazo.

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  18. Admito que pasé por una época de lectura de libros de autoayuda, pero después ya he prescindido totalmente de este tipo de libros, que me resultan insulsos y muy comerciales.
    No creo que haga falta recurrir a nadie para darse cuenta de que la autoayuda reside en nosotros mismos, puesto que la intuición y la lógica nos sirven para comprender situaciones como las que mencionas en tu amena e interesante historia.
    El mensaje que envió al Universo tu protagonista, es evidente que fue hecho incorrectamente, ya que esa ley de atracción universal suele funcionar de acuerdo a la positividad o negatividad de nuestros deseos y pensamientos. Nuestra mente es creativa y como tal ella misma genera esa energía de atracción de lo positivo o negativo, según sea nuestra actitud.
    Personalmente no me quitan el sueño las arrugas, pues lo considero parte del peaje a pagar.
    Me ha encantado disfrutar de nuevo de tus estupendas historias, amigo Josep.
    Un beso.

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    1. Sobran "gurús" motivadores y sanadores, que solo buscan publicidad y, cómo no, dinero, y falta la fe en uno mismo y en quienes realmente están preparados para ayudar, pero no escribiendo sino hablando.
      Hay quienes, ante un estado depresivo serio, patológico, se niegan a reconocer que necesitan un apoyo psicológico y rechazan sentarse ante un terapeuta (psicólogo o psiquiatra) porque no quieren contarle nada de lo que les ocurre a un/a desconocido/a. Hay quienes los llaman "loqueros" y no quieren saber nada de ellos porque, argumentan, no están locos, mientras que en algunos paises (p.ej. los EEUU, según el cine) todo el mundo tiene su terapeuta, del mismo modo que tiene su abogado. Yo no creo que haga falta ninguna de las dos posiciones diametralmente opuestas. Si uno necesita ayuda y no puede salir del pozo por sí mismo ni con la ayuda de alguien muy próximo, debe confiarse a un profesional. Los libros (y según cuáles) solo pueden servir de apoyo, como lo hace el tratamiento farmacológico, pero no son la panacea y mucho menos si están escritos por vendedores de humo.
      Debemos rodearnos de gente positiva que emite positividad por los cuatro costados y nosostros, a la vez, debemos vivir en sintonia con esa positividad. No sé si el Universo interviene o no, pero somos energía y, como dice la primera Ley de la termodinámica, la energía no se crea ni se destruye, se transforma, je,je.
      Un beso, Estrella.

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  19. Pues que quieres que te diga, hay arrugas y arrugas!! Cierto que no toda arruga es bella, pero algunas me encantan y, aquí entre nosotros, espero llegar a tener muchas.
    Un abrazo.

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    1. Como ese chiste en el que una mujer de dice a otra: Oye, ¿no has pensado en quitarte todas esas arrugas? Y la otra le responde: ¿Quitármelas?, ¡con los años que me ha costado ganarlas!
      Y es que en cada surco de nuestras arrugas hay miles de historias, y en todo el cuepo una vida entera. Caramba, me ha salido como si hablara Confucio, ja,ja,ja.
      Un abrazo.

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  20. ¡Ay, Josep! Siempre digo que solo le haré caso al médico o gurú que me asegure que con sus consejos pudiera estar a los 110 años con el cuerpo del Schwarzenegger en Conan. Todo lo que no sea eso, ná de ná. Un relato que realiza un sorprendente, y muy agradable para el lector, giro fantástico. Y es que hay que saber concretar a la hora de pedirle favores al universo. No vaya a ser que queriendo volar pidamos ser un ave y nos convierta en gallina, je, je, je...
    La verdad es que el relato tiene muchos temas, la obsesión por la belleza, la no aceptación de la vejez... O ese apunte a los libros de autoayuda. Ninguno vale un pimiento, son la versión New Age de los videntes y curanderos de toda la vida. Con echar un vistazo a los llamados sesgos cognitivos podemos ver claramente donde está el truco y el por qué tienen tanto éxito comercial. Si fueran efectivos, con solo uno sería suficiente.
    Eso sí, a estos libros les reconozco un valor muy alto como fuente de ideas para relatos.
    Genial relato. Un abrazo!!

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    1. Hola, David. Pues ojo, porque hay médicos que también engañan, sobre todo los que se dedican a la cirugía estética, ja,ja,ja.
      Si ya a ras de suelo, la gente no sabe comunicarse y se crean verdaderos galimatías a la hora de entenderse, imagínate lanzar tu deseo al Universo esperando que, cual boomerang, te lo devuelva hecho realidad, je,je.
      Esos visionarios o gurús vendedores de falsas esperanzas tienen la suerte de atraer a incautos que confían en ellos con los ojos cerrados. Esos sí que tienen el poder de la atracción. Y supongo que a su favor juega la sugestión y auto convicción del "creyente". Como quien va a que le echen las cartas.
      A esos libros no les he dedicado (todavía) ningún relato, pero a los adivinos sí, je,je.
      Un abrazo.

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  21. No saber envejecer debe de ser muy penoso, no hay mas que ver a algunas famosas con la cara operada que no parecen ni ellas mismas, la protagonista del libro se lo buscó bien con un fatal resultado.

    Un abrazos amigo y cuídate.

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    1. No saber envejecer es no saber aceptar la realidad y lo inevitable. Entiendo hasta cierto punto que personas (generalmente mujeres) que viven de su fisico no se resistan a pasar por el quirófano, pero hay casos en los que el resultado es más bien merecedor de pena, cuando no de horror, je,je.
      Un abrazo y cuídate también.

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  22. Ya queda claro en el Retrato de Dorian Grey que el pacto para mostrar eterna juventud no trae nada bueno.
    Un saludo.

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    1. Hola, Afred.
      Algo parecido le ocurrió a Fausto, y todo por tener el amor de una joven, je,je.
      Un abrazo.

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  23. Ya se sabe, cuidado con lo que deseas porque puede cumplirse. Claro que cuando formuló su deseo debía de haber interferencias, porque en lugar de la eterna juventud se quedó sólo en eterna. Y eso no hay quien lo aguante.

    Vengo del blog de Macondo, de leer tu entrevista, que es un motivo muy bueno para venir a conocerte. Me gusta lo que he encontrado

    Un abrazo

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    1. Hola, Alís, y bienvenida a esta tu casa de lectura, je,je,
      La verdad es que, al igual que con Alfred, solo os conocía de ver vuestros comentarios en otros blogs en los que coincidimos como lectores.
      En cuanto a este relato de fantasía, podría ser que algún meteorito interfiriera las ondas cerebrales de mi protagonista. Yo más bien pienso que se equivocó al pedir lo imposible.
      Un abrazo.

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