Jack se veía incapaz de escribir una sola línea. Su adicción al alcohol se había convertido en una losa que le impedía concentrarse. Su carácter se volvió más irascible de lo habitual y su relación con Wendy empezó a hacer aguas. El pequeño Danny sufría en silencio, lo que se veía reflejado en sus malas notas, cuando siempre había sido un estudiante brillante.
Como la economía doméstica
se resentía, Wendy le propuso a Jack que buscara un trabajo a tiempo parcial, que
podría compaginar con la escritura, pues con su sueldo no alcanzaban a cubrir
todos los gastos.
Aunque a Jack esa idea
no le gustó, acabó aceptando un trabajo bien remunerado como vigilante en un
hotel de montaña que en invierno cerraba sus puertas. El aislamiento le
relajaría y le inspiraría. Pasarían dos meses rodeados de nieve, pero ya
buscarían el modo de divertirse. Tendrían todo el hotel para ellos solos. A Wendy
la idea no la sedujo, pensando sobre todo en Danny. Que se fuera él, si eso era
lo que quería, pero ellos dos se quedarían en casa.
Danny, al conocer los
planes de su padre, intentó persuadirle para que no aceptara aquel trabajo. Ese
don especial que posee, al que él llama “resplandor”, le decía que algo malo le
sucedería. Pero su advertencia cayó en saco roto.
Jack Torrance jamás
volvió del hotel Overlook y nadie conoce su paradero. Danny sabe qué ocurrió,
pero no lo contará a nadie. Su Don tiene que ser un secreto.
Breve
sinopsis de la película: Jack y Wendy son los padres de Danny, un niño dotado
de un don paranormal del que no es consciente. Cuando los tres miembros de la
familia se trasladan al hotel Overlook, en el que el cabeza de familia trabajará
de cuidador durante el tiempo en que aquel permanecerá cerrado, conocen a Dick,
el cocinero del hotel y último empleado en abandonarlo. Este se da cuenta de
inmediato que comparte con Danny el mismo don, al que Dick llama “el
resplandor” y que les mantiene unidos telepáticamente. Al poco de haberse
instalado en el hotel, se irán sucediendo hechos extraños, a cual más terrible,
empezando por el deterioro mental del padre, que, llegando a la locura, intenta
acabar con la vida de Wendy y de Danny.
En esta versión libre de la adaptación cinematográfica, me he valido del “resplandor” del pequeño para salvar, a madre e hijo, de las desgracias que les acaecerían si siguieran a Jack en su encierro.