El microrreto de este mes de marzo al que nos desafía El Tintero de Oro, consiste en escribir un microrrelato, de un máximo de 250 palabras, en el que la música sea un personaje más de la historia. Espero haber cumplido con este requisito. Aquí os dejo mi aportación titulada “Para Elisa”. Espero que os guste.
Al estado ruinoso del cementerio, se le añadía
la dejadez de unas tumbas cuya piedra había sufrido las inclemencias del paso
de los años. El texto grabado en las lápidas era ilegible. Una capa de líquenes
las cubría. Un color negruzco dominaba el espacio. El viento amplificaba la
atmósfera tétrica del recinto.
A punto de abandonar el
lugar, oí una suave melodía. Procedía del interior de la iglesia. Era el sonido
de un piano y la melodía, aunque lejana, era reconocible: “Para Elisa”, de
Beethoven, la pieza favorita de Teresa. «Toca tu tema favorito, Teresa, que al
gran maestro le complacerá», solía decirle en
broma. ¡La extraño tanto!
Cuando entré en la
iglesia, tras forcejear con un cerrojo más que oxidado, me vi ante una pequeña
nave de paredes desconchadas, con unos pocos bancos carcomidos y un altar
desnudo. La música, ahora más audible, procedía del coro, al que se accedía por
unas empinadas escaleras de madera. Me dirigí al altar y, dando media vuelta,
miré hacia la parte superior de la entrada. El coro, que pendía milagrosamente
de la pared, estaba vacío. Pero “Para Elisa” seguía sonando y reverberaba por
toda la estancia. Salí corriendo como alma que lleva el diablo, tapándome los
oídos para no volverme loco. Fuera, un aguacero descargó en cuestión de segundos.
Cuando llegué a la cabaña, empapado y temblando de frio, me despojé de la ropa
mojada, me tumbé en la cama y me quedé dormido. Soñé con Teresa. ¿Qué querría
decirme? ¿Estará bien?
Per saber-ho, tindria de tornar-hi i potser ho descobriria.... no s'ha de tenir por, de la gent que estimes !.
ResponderEliminarBon relat de misteri i...terror :)
Salut !.
Ja ho diu la saviesa popular, que s'ha de tenir més por dels vius que dels morts, però crec que ningú està preparat per conectar amb el més enllà.
EliminarUna abraçada.
Pues para mi gusto, has cumplido perfectamente con el requisito. La música forma parte del tema un tanto misterioso, compartiendo protagonismo con Teresa. Yo también habría salido corriendo, :))).
ResponderEliminarEstupendo Josep, que tengas suerte.
Un abrazo y buen día.
Yo no soy miedoso por naturaleza, pero algo así me habría espantado.
EliminarA la difunta Teresa no se le ocurrió otro modo para contactar con su esposo que tocándole esa pieza musical que tanto le gustaba en vida. Espero que en la próxima ocasión, idee una forma menos tétrica de hacerlo, je, je.
Gracias, una vez más, por tu visita y comentario.
Un abrazo, Elda.
Vaya, Josep. Un micro de lo más misterioso y terrorífico. Teresa encontró la forma perfecta de contactar con su difunto amor... O sólo quería gastarle una broma. Upsss.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar. Un abrazo grande.
Yo me decanto por lo primero, pero seguro que el espíritu de Teresa no se esperaba la reacción del que había sido su marido. Yo me habría quedado para averiguar de dónde y de quién procedía la melodía, aunque no resultaba difícil adivinarlo. Otra cosa es ver la forma de interactuar, je, je.
EliminarGracias a tí por brindarnos la posibilidad de inventar historias
Un abrazo.
Hola Josep un relato que engancha y que quedamos a la espera de la respuesta de las dos últimas preguntas. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Ainhoa. La respuesta a esas dos preguntas quedará en el aire, a menos que se produzca una nueva manifestación que le permita al protagonista contactar con su difunta esposa de una forma más idónea, je, je.
EliminarUn abrazo.
Hola Josep, romántica, triste y misteriosa historia, ¿sería el alma de Teresa la que le mandaba un mensaje ? o algún alma perdida que lo quería atraer, me encantó el misterio y sin dudas se ajusta perfectamente al desafío, saludos.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Hola, Patricia F. ¿Quién, si no, se manifestaría tocando una melodía que solo su marido conocía como su favorita en vida? Los espíritus (si existen) eligen a veces formas un tanto místicas y enigmáticas para contactar con sus seres queridos, je, je.
EliminarMuchas gracias por comentar.
Un saludo.
Un relatillo más que romántico, becqueriano, diría yo. Grata lectura. Un saludo.
ResponderEliminarEn efecto, se trata de una historieta romántica al viejo estilo. Algunos la llamarían gótica. Yo solo he pretendido que resultara entretenida, je, je.
EliminarUn saludo.
Muy buena tu aportación al micro de El Tintero. Aún no me he puesto yo en serio a darle vueltas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Chema. Uno hace lo que puede y le sale de los... sesos, ja, ja, ja.
EliminarA ver si te animas.
Un abrazo.
Es muy bueno. Esa música tal vez sí es un mensaje de Teresa desde el inframundo. Bien llevado, y realmente aquí es la música la protagonista de tu historia.
ResponderEliminarMe encantó. Un abrazo
Yo también creo que Teresa eligió esa melodía, que les unía a ambos y que ambos disfrutaban en vida de ella, para contactar con su marido. Lo que no se imaginó es que, el muy timorato, saliera corriendo, ja, ja, ja. Espero que recapacite e intente darle a su difunta mujer otra oportunidad, je, je.
EliminarMe alegro que te haya encantado.
Un abrazo.
Dónde estará Teresa. ¿Estará viva o muerta? Imagino que muerta para poder hacer sonar el piano sin nadie que lo maneje. Pues creo que has cumplido a la perfección el objetivo del reto. A ver si se me ocurre a mí algo y puedo cumplirlo también, ja, ja.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, Rosa. Yo diría que estaba bien muerta, la pobre, y que quería ponerse en contacto con el que había sido su marido y eligió esa forma para hacerlo, pensando, seguramente, que él entendería el mensaje. Pero el intento le salió mal. Espero que él se arrepienta de esa espantada y le de otra oportunidad a la pobre Teresa.
EliminarPues a ver si pones a trabajar tu imaginación, que has demostrado sobradamente que la tienes, je, je.
Un beso.
Has descrito de maravilla esa comunicación o hilo que ¿existe? entre dos mundos que se resisten a separarse. La música resuena por todo el relato.
ResponderEliminarAbrazos, Josep!
La música no solo amansa a las fieras, sino que también puede obrar milagros, como el que vivió mi protagonista, je, je.
EliminarGracias por tu comentario.
Un abrazo, Miguel.
Mi recomendacion: NUNCA entrar de nuevo a esa Iglesia si no va uno acompañado al menos del monaguillo o del señor sacristan, o ambos en lo posible.
ResponderEliminarYo, en cambio, volvería para hacer una sesion de espiritismo, para ver si el fantasma de la difunta Teresa se materializa y puede comunicarse verbalmete, en lugar de musicalmente, je, je.
EliminarUn saludo.
Un cuento de fantasmas con aire de leyenda clásica. Muy lograda la ambientación y el tono de misterio. Estupendo, Josep.
ResponderEliminarHola, Marta. Me alegro que te haya gustado este cuento fantástico (por imaginario, no por fabuloso, je, je).
EliminarUn abrazo.
Música desde el m´ñas allá...Muy original participación. Saludos.
ResponderEliminarlady_p
Hola, lady_p. Me alegra verte por aquí y que te haya gustado mi relato. La música, venga de donde venga, es fantástica, especialmnete si procede del más allá.
EliminarUn saludo.
Sin duda Teresa le habló a través de la música, con esa pieza tan especial que ha pasado a la posteridad, todo un clásico! Un abrazote!
ResponderEliminarComo ne vida les unía el amor por la música, Teresa no encontró otro modo más adecuado de comunicarse con su amado. Lástima que este no supiera entender y valorar el menjase en el momento en que se produjo.
EliminarUn abrazo.
Quizás solo le quería decir que estaba en el limbo... O simplemente que quiso dejarle una señal ahí... Pero la reacción de salir corriendo es muy normal, cómo para no asustarse. Un abrazo
ResponderEliminarYo también creo que con ese tema musical que tanto le agradaba en vida, quiso decirle a su marido que era feliz, estuviera donde estuviera. Espero que él recapacite y acabe viéndolo asi, je, je.
EliminarUn abrazo.
¡Claro que te enviaba un mensaje! Era una forma de recordarte aquellos días en que ella tocaba para ti, días felices que, pese a la distancia y al paso de los años, los dos llevan grabados a fuego en el corazón.
ResponderEliminarEl amor es eterno y la música un buen medio para transmitirlo.
Me ha encantado tu relato, acabo de leer otro también muy bueno, pero éste se acerca mucho más a mis vivencias.
Ha sido un placer pasar por tu espacio.
Cariños.
Kasioles
Amor y música casan muy bien en toda pareja de enamorados.
EliminarMe alegro que te haya gustado este relato y puedes venir a leerme siempre que lo desees. Aquí estaré yo y mis fantasías, je, je.
Un abrazo.
Tenia cinco años cuando tocaba Para Elisa!!!!
ResponderEliminarPues mira qué bien.
EliminarSalió corriendo, porque a todos nos da miedo lo desconocido. Pero quizá, otro día vuelva, y se quede escuchando "Para Elisa", hasta el final. Me ha encantado.
ResponderEliminarEs cierto: yo mismo, cuando murió mi madre pensaba que ojalá pudiera venir a verme, en forma de una aparición espectral, pero luego me planteé cómo reaccionaría viéndola. Seguramente, la primera reacción sería de temor a lo desconocido, para luego sentir alegría por poder comunicarme con ella. Pero jamás sucedió, y es que a los muertos, allí donde estén, no se les debe permitir contactar con los vivos, salvo en los relatos de fantasía, je, je..
EliminarUn abrazo.
Ese mensaje a través de la sonata de Beethoven tiene su intriga y habrá que esperar acontecimientos para saber que pasa.
ResponderEliminarLa intriga está muy bien lograda .
Un abrazo Josep
Puri
Yo me imagino que, después de esa primera experiencia paranormal fallida, el hombre recapacitará y deseará que se repita, para tener una nueva oportunidad de contactar con su mujer en el más allá.
EliminarUn abrazo, Puri.
Hola Josep. ¿Que extrañas conexiones habrá entre el mundo de los vivos y el de los muertos? La verdad es que Teresa le ha dado un susto de muerte a su marido, aunque esa melodía sonando en la vieja iglesia sin un ejecutor material debe ser una de las cosas mas increibles que uno pueda llegar a ver en vida. El relato pide continuación, ¿volverá el hombre a la iglesia a escuchar de nuevo la melodía? Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Jorge. Podría tratarse de una psicofonía, pero eso solo sería factible si Teresa hubiera tocado esa melodía al piano en aquella iglesia. Como no fue así, la única explicación, por lo menos para los creyentes en el más allá, es que quiso contactar con su marido, aun a sabiendas de que le daría un susto de muerte, je, je.
EliminarYo creo que, una vez repuesto del susto, al hombre le dominará la curiosidad y volverá para comprobar qué hay detrás de esa manifestación musical.
Un abrazo.
Yo también me pregunto qué mensaje quiere enviar Teresa, si es ella, con esa música. En cuestiones paranormales, y perdóname mi exagerado pragmatismo, yo me preguntó por qué, una vez que un espíritu se pone a contactar con los mortales, no lo hace de una manera clara y se deja de simbolismos o mensaje 'encriptados'. Se ve que 'allá' tienen otra manera de proceder.
ResponderEliminarMe ha encantado el relato, describes una estupenda atmósfera de misterio y deja un poso de intriga muy bueno. Enhorabuena.
Un beso.
Yo, un incrédulo rematado, le pedía a mi madre recién fallecida que se manifestara de algún modo, como ella hizo a su vez con la suya sin éxito alguno. Lo único que me sucedió fue que soñé varias veces con ella. Habria quien diría que era una forma de contactar conmigo para decirme que estaba bien, que era lo que yo le preguntaba cuando la veía en sueños. Pero todo eso no son más que formas de buscar un alivio mental y nada más.
EliminarEn este cuento, me he dejado llevar por la imaginación y la fantasía, haciendo ver que sí pueden haber formas para contactar con los vivos desde el más allá.
Un beso.
Describiste tan bien y fuiste tan al grano con el terror que le despertó el coro al tipo, que hasta retumbó o hizo eco un poco en mí, esa canción y ese miedo.
ResponderEliminarVa un abrazo, Josep.
P.D: Por más que lo pienso, no se me ocurre cómo contarte que tengo un blog nuevo. Bueno, creo que ya lo hice. Y la razón es de lo más surreal.
https://holamellamojuliodavid.blogspot.com/ aquí cuento lo que me pasó. Es de largo aliento, para mí que escribo poco casi me desmayo jaja De paso, aprovecho de dar un consejo para que nadie cometa mi error (fue un cambio forzado, digamos, cambiarme de blog). Y ya que estamos en eso, aquí mi nuevo blog:
Eliminarhttps://literaturabonsai.blogspot.com/
Nos leemos.
Hola de nuevo. Sí, leí tus vicisitudes en tu ya antiguo blog "Literatura bonsái" y quedé perplejo de lo accidentado de tus actividades para retomar la "normalidad". Yo, en tu lugar, me habría desesperado hasta el punto de enviarlo todo al carajo. Pero una vez calmado el río revuelto, y dentro de lo malo, puedes estar satisfecho por haber podido rescatar parte de tus posts y abrir el nuevo blog, al que me traladaré de ahora en adelante.
EliminarUn saludo.
Hola Josep.
ResponderEliminarUn relato de lo más misterioso que viene a transmitir una vivencia diferente a la de la melodía que odio, por haberla escuchado cientos de veces por día en mi niñez. Las conexiones entre el mundo de los vivos y el de los muertos son apasionantes y, además de provocar sustos y miedos como en tu micro, despiertan sensaciones extrañas. Seguro que tu personaje, en algún momento, vuelve a buscar su pasado y el mensaje que debe recibir a la iglesia. ¡Muy buen reto! Un abrazo.
Marlen
Hola Marlen. Pues esa pareja tenía, en cambio, una afección especial por esa melodía, je, je. Y ese fue el nexo de unión entre los dos mundos. La reacción primitiva del marido seguro que se verá compensada con un acercamiento posterior que no sé dónde le llevará. Como no creo que vuelva continuamente a esa iglesia, supongo que pondrá esa música en casa como una forma de conectar con su amada.
EliminarUn abrazo.
Hola, Josep. has creado un micro algo misterioso y al mismo tiempo musical.
ResponderEliminarSupongo que el marido fue a visitar la tumba de su amada Teresa, y nos narra lo descuidado que estaba todo el lugar, siendo este un detalle que llamó su atención, fue buen momento para que Teresa se hiciera presente y le transmitiera su deseo de ser sacada a allí, donde todo parecía olvido.
Aunque este micro es sólo producto de tu imaginación, se puede dar el caso real de que el subconsciente, el del marido, sintiera que la tenia igual de abandonada y no merecia estar ahi, por eso escuchó su canción favorita como un recordatorio de su complicidad y amor. Así que de seguro él encontrará la forma de saber lo que debe hacer y llevará sus restos a un lugar más apropiado y bien cuidado.
O tal vez ella le estaba haciendo saber que muy pronto se reunirían los dos en aquel lugar tétrico y abandonado, todo puede ser Josep.
Buen aporte y diferente en su contenido. Un abrazo.
Hola, Harolina. Los cementerios descuidados suscitan una sensación de tristeza e incluso de terror.
EliminarYo me he imaginado al protagonista haciendo una excusión rural y dio con ese lugar un tanto tétrico, lo cual fue aprovechado por su amada fallecida como escenario para su materialización musical. Una vez en casa, supongo que, con los nervios ya relajados, el marido comprenderá y aceptará mucho mejor esa experiencia paranormal y muy probablemente desee repetirla. No obstante, tu versión de los hechos puede ser una alternativa válida e incluso más acertada, je, je.
Muchas gracias por tu aportación y me alegro que te haya gustado la mía.
Un abrazo.
Nos dejas con una gran incógnita y algo de miedo Josep. Feliz fin de semana.
ResponderEliminarAbrazos.
Por fortuna, con el tiempo el miedo se desvanece, je, ja.
EliminarFeliz fin de semana, Conchi.
Hay que veces que cuando nuestros sueños se cumplen nos paraliza el miedo. Me ha encantado cómo has descrito el cementerio y luego el interior de la iglesia. Con tu permiso me quedo como seguidora tuya.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bienvenida, Rebeca, a este rincón de la fantasía. Me alegro que este relato te haya gustado hasta el punto de desear quedarte como seguidora.
EliminarUn abrazo.
Romántico y tenebroso relato, yo también me quedé con la duda de cuál sería el mensaje! Muy buen aporte! Un abrazo
ResponderEliminarHola, Lulita. Muchas gracias por dejar tu comentario. El mensaje de Teresa, por el momento, solo tiene por objeto contactar con su marido. Si este recapacita y se produce un uevo contacto, quizá hayan más mensajes mucho más concretos.
EliminarUn abrazo.
Interessante conto, são aqueles mistérios que acontecem.
ResponderEliminarPrazer em conhecer seu blog;
janicce.
Hola, Janicce! Me alegro que te haya gustado este cuento lleno de misterio e imaginación.
EliminarEste blog tiene la puerta abierta a todos y todas a los que les gusta la ficción.
Un abrazo.
Ufff, Josep, para nada me esperaba un final como ese. Mira que puede ser traumático utilizar una canción que te guste para inducir miedos, como En la naranja mecánica. Por lo menos el personaje en cuestión se lo toma como una toma de contacto con Teresa. ¿Qué querría? El miedo da paso a la intriga. Muy bueno.un abrazo!
ResponderEliminarSupongo que Teresa solo pretendía contactar con su amado y, por supuesto, con buenas intenciones, pues si fueron felices en vida de ambos, no creo que el hombre tenga nada que temer, aunque le haya dado un susto de muerte, je, je.
EliminarUn abrazo.
No debió haber huído y memos de esa forma. Casi seguro que era su esposa Teresa, a quien extraña tanto, directamente o a través de algún intermediario.
ResponderEliminarMuy acorde al tema.
Yo estoy convencido de que era su difunta esposa, que quería contactar con él y no vio otro modo de hacerlo. Lástima que él no reparara en ello en aquel preciso momento, pero seguro que recapacitará e intentará que se repita la experiencia.
EliminarUn abrazo.
¡Hola, Josep! Desde luego que puestos a escuchar psicofonías o voces de ultratumba, mejor el Para Elisa, ja, ja, ja... Hay melodías que, según la historia en la que aparezcan, tienen la capacidad de resultar tanto hermosas como aterradoras. Las nanas, las cajas de música... suelen casar bien con el terror. Estupendo aporte. Un abrazo!!
ResponderEliminar¡Hola, David! Yo también prefiero Para Elisa que otra música tétrica, típica de ultratrumba, je, je.
EliminarEs cierto que en la películas de terror suelen usar melodías que lo único que logran es que se nos erice el vello, ja, ja, ja.
Un abrazo.