Hoy os traigo otro micro, el último relato antes de vacaciones. En esta ocasión no es de terror, aunque ello depende de cómo se mire.
El niño, en su décimo
cumpleaños, tomó la decisión más valiente que, según él, pudo tomar. También
fue la más incomprensible para todos los que le rodeaban. Sus padres sufrirían
lo indecible y se preguntarían durante toda su vida el porqué de ese terrible acto.
Ese día, a la salida del
colegio, en lugar de emprender el camino hacia su casa, se fue al rio. Subió
hasta el puente y cuando llegó a mitad del recorrido, en su punto más elevado,
comprobó que no había nadie que le impidiera llevar a cabo su cometido, se
subió al murete de piedra, cerró los ojos y se lanzó al vacío. Dada la poca
profundidad del río en ese tramo, su frágil cuerpo se quebró contra las rocas
del fondo.
Nadie en el pueblo pudo hallar
una explicación a tal comportamiento, y más viniendo de un niño aparentemente tan
cabal e inteligente.
Lo que no sabían era que ese
niño había realizado una extraordinaria hazaña: había regresado del futuro para
volver a su infancia, cuando todavía era un niño querido por todos. Tenía que impedir
por todos los medios acabar siendo el pederasta asesino en el que, con los
años, se convertiría. No quería que le recordaran como a un monstruo. No lo
podía permitir.
Todo eso lo dejó escrito.
Nadie creyó semejante locura. Sin duda todo era fruto de una mente desquiciada.
Todo el mundo sabe que es imposible viajar en el tiempo y, de poder hacerlo,
tanto o más lo es cambiar el futuro.
Pues a mi me da lo mismo que regresar al pasado sea una locura, pero lo cierto es que este relato es impresionante por la acción tan interesante de cambiar un destino que le llevaría a algo denigrante en su vida.
ResponderEliminarMe ha encantado Josep, tu imaginación e ingenio es de lujo.
Si es el último relato antes de tus vacaciones, pues te deseo lo mejor en ellas.
Un cálido abrazo.
Si viajar al pasado fuera factible y pudiéramos corregir ciertos errores, yo sería el primero en hacerlo, je,je. Aunque igual arreglaba algo para estropear otra cosa, ja,ja,ja.
EliminarMuchas gracias, Elda, por tu amable comentario.
Yo también te deseo unas felices vacaciones.
Un fuerte abrazo.
Algunos tiranos, dictadores y asesinos deberían seguir el ejemplo de este niño y volver del futuro para auto-eliminarse; lo malo es que no tienen la mala conciencia suficiente para hacerlo.
ResponderEliminarMe ha parecido muy imaginativo.
Josep, que pases unas buenas vacaciones; aunque de jubilado todo son vacaciones :)
Pues sí, Javier, lo malo es que esos tiranos no tienen la mínima conciencia de que están haciendo algo malo. A esos habría que cargárselos de mayores, ja,ja,ja.
EliminarEstando jubilado, las vacaciones son un mero cambio de hábitos, je,je.
Un abrazo y que disfrutes de las tuyas.
Tremendo e impactante relato para acabar la temporada de una forma rotunda. Desde luego el micro es crudo, intenso y podría encajarse en el terror sin ningún problema. Te esperamos a la vuelta con más retales de una vida.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Josep.
En todo caso, el terror de este relato está en ver cómo niños inocentes pueden, con el paso de los años, convertirse en monstruos. Si hubiéramos conocido a Hitler de niño, quizá nos habría parecido una criatura adorable. De haber sabido en qué se convertiría, posiblemente habríamos sentido el deseo de acabar con él, pero ¿quién iba a creer el porqué de nuestro acto?, je,je.
EliminarUn fuerte abrazo, Miguel.
Te deja pensando. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarFelices vacaciones.
Un abrazo.
Me alegro haberte hecho pensar y disfrutar. No siempre las dos cosas van de la mano, je,je.
EliminarFelices vacaciones.
Un fuerte abrazo.
Wow, Josep. Nos dejas con la mosca detrás de la oreja. ¿Fue de verdad él mismo? O ¿Fue otro? ¿Estaba como una regadera? No sé, pero lo que sí sé es que es un relato impactante, eso desde luego.
ResponderEliminarFelices vacaciones, Josep. A descansar y lo que "surta".
Un abrazo!
Quién sabe lo que había destrás de ese acto y de ese niño. Estas historias sobre el tiempo (no el climatológico, claro) siempre nos dejan descolocados, ja,ja,ja.
EliminarQue pases también unas felices y reconfortantes vacaciones.
UN abrazo.
Hola, Josep. Un relato fuertísimo que me dejó pensando si los pederastas tendrán consciencia de la barbaridad de sus acciones. Ojalá que sí, para que puedan hacer algo al respecto.
ResponderEliminarHola, Mirna. Al parecer, algunos pederastas reconocen estar enfermos y quieren curarse, pero hay quien dice que esta desviación nunca se elimina. Las enfermedades mentales tienen una difícil, si no imposible, cura.
EliminarUn abrazo.
Uf, qué impactante. Y qué bueno sería que se pudiera hacer.
ResponderEliminarMe encanta la foto qu epones, el puente romano(que no es romano) está tan cerquita de mi pueblo.
Muy feliz día.
¿A quién no le gustaría viajar en el tiempo? De momento, solo podemos hacerlo con la imaginación, je,je.
EliminarCuando vi la foto de ese puente en internet me resultó muy familiar. Ponía que era de Cangas, pero tuve mis dudas, pues no siempre puedes fiarte de lo que se dice por internet y no veía la gran cruz colgante que recordaba haber visto en mis dos visitas a esa población. Pero luego, ampliando la imagen, la pude ver. O sea que sí es el puente de Cangas de Onís.
Un abrazo.
Si le creyeran (cosa que dudo), seguro que le harían un monumento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues para ser el último relato del verano te despides con un auténtico broche de oro.
ResponderEliminarPrecioso y elaborado. Cuántas cosas encerradas en tan pocas palabras. No sé puede, que sepamos, volver del futuro y de poderse, no sabemos si ese regreso lo altera, pero en tu imaginación se puede y este relato es muy bueno.
Un beso y felicidades por él. .
Muchas gracias, Rosa, por tu valoración. Curiosamente, de este relato tenía hecho un esbozo (solo la idea) desde hace mucho tiempo y no acababa de convencerme. Y de repente, lo vi claro, lo retomé, y me puse manos a la obra. Supongo que esto es lo que se conoce por inspiración, je,je.
EliminarSolo en nuestra imaginación podemos concebir un hecho como este, puesto que no todo lo que deseamos, o desaeríamos poder hacer, es posible hacerlo realidad.
Un beso.
Un relato muy, muy bueno, Josep.
ResponderEliminarUn abrazo. Y te deseo unas felices y placenteras vacaciones, amigo.
Muchas gracias, Pedro. Me alegro que lo consideres así.
EliminarUn abrazo y también te deseo que pases unas buenas vacaciones estivales.
Pues vaya giro y qué condensado todo. Relato corto, pero intenso. Estás sembrado, amigo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, qué pena que sea ficción porque a más de un pederasta ya le podía dar por ahí, por tirarse de un puente.
Un beso.
Por desgracia, en este caso no se cumple lo de que la realidad supera muchas veces a la ficción.
EliminarOjalá la carroña que habita entre nosotros decidiera autoextinguirse.
Muchas gracias, Paloma, por tu comentario.
Un beso.
Es un relato interesante y si se podría volver a su vida anterior a los pederastas podrían matarse todos antes de hacer daño. Me dejas pensando en casos como niños que se suicidan por que lo hacen cuando son niños todavía. Quizás ellos sean las victimas de esos pederastas que abusan de ellos.
ResponderEliminarPasa unas buenas vacaciones en un lugar tranquilo. Un abrazo.
Hay quienes se quitan la vida innecesariamente, por falta de apoyo familiar, por acoso escolar o por otras causas evitables, y otros que bien podrían hacerlo para bien la sociedad. Pero, claro, hoy por hoy no es posible prever el futuro y dudo mucho que quien supiera que con los años se convertirá en un asesino, decidiera acabar con su vida.
EliminarYo trambién te deseo unas buenas vacaciones.
Un abrazo.
Uff! La verdad es que es escalofriante. Has conseguido el objetivo. Da miedito. Bien narrado.
ResponderEliminarMe alegro, Sara, que te haya gustado. Aunque fuera para un buen fin, mejor no viajar en el tiempo. Nunca se sabe si en lugar de arreglar las cosas, las empeoraríamos, je,je.
EliminarUn saludo.
Hola Josep, un relato corto, pero triste
ResponderEliminares ver como se suicidan los ninos o personas
tan jóvenes, sin saber nada realmente de la vida,
me dio un poco de miedo,escribes muy bien.
Besitos dulces
Siby
Hola, Siby.
EliminarLo realmente triste es que existan hombres que abusen de los niños y se aprovehen de su inocencia.
Ese niño se suicidó para evitar convertirse, como ya lo había hecho en el futuro, en uno de ellos.
Me alegro que te haya gustado.
Un saludo.
Es interesante. También da mucho que pensar, hay muchos hechos que no podemos explicar, a saber qué hay tras ellos.
ResponderEliminarSAludos.
Desde luego, ese niño tomó una decisión inexplicable para el resto de los mortales.
EliminarUn abrazo.
No es tema fácil el que has tocado.
ResponderEliminarDe ahí la importancia de que hayas sabido encontrar
un móvil de ciencia-ficción que, pensándolo bien,
pueda prestar alguna molécula de arrepentimiento
a una culpa tan vil.
Saludos.
Hola, Ana María,
EliminarCreo que la única forma de atajar esta lacra social que nos pone los pelos de punta es usando la ficción, pues la dura realidad solo permite acabar con esos asesinos pederastas encerrados de por vida.
Saludos.
Buenos dias josep tu relato me ha impresionado, el tema elegido llega con fuerza y te diria que aterra, las consecuencias y el dolor de ese acto para la familia son terribles...
ResponderEliminarDesde otro prisma metiendome en la piel del niño y lo que pretende con ello, habrá conseguido o no lo que pretendía....
Fascinante me ha resultado
Buen fin de semana
Un abrazo
Carmen
Buenos días, Carmen, y bienvenida.
EliminarCiertamente el tema es duro, aunque haber optado por un enfoque paranormal o de ciencia ficción creo que suaviza la trama, si bien no elude tratar el drama de la pederastia. Ojalá todos los tormentos que vivimos y vemos a nuestro alrededor pudieran rebobinarse y reconducirlos.
Un abrazo.
Me ha impresionado tu relato Josep, no se si se puede regresar del futuro pero hizo bien en tirarse del puente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Conchi. Me alegro que esta historia te haya impresioado, pues ello indica que he sabido transmitir su mensaje.
EliminarUn abrazo.
Interesante y fuera de lo común He disfrutado el leerte
ResponderEliminarMuchas gracias. Me alegro que hayas disfrutado de la lectura.
EliminarSaludos.